martes, octubre 1, 2024
- Publicidad -

El descalabro de Ciudadanos complica su posición como socio del PP en Madrid

No te pierdas...

Si el 26 de mayo, en los comicios autonómicos, Vox obtuvo 252.206 votos y se situó con el 7,78 % de apoyos en la Comunidad de Madrid, el domingo pasó a ser tercera fuerza sumando 395.718 votos, el 16,03 %, porcentaje que dobla al de Ciudadanos, que con el 8,85 % ha perdido 393.039 apoyos respecto al 26M.

PP y Cs necesitan los votos de Vox tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento para aprobar los presupuestos, en cuyas negociaciones el partido de Santiago Abascal podría adoptar una posición más condicionante de lo previsto amparado en su creciente peso político en la derecha.

Sin embargo, ese músculo no se traduce necesariamente en un mayor poder, ya que no tiene capacidad de condicionar desde el panorama nacional a los ‘populares’.

Por si fuera poco, la abrupta salida del líder nacional de Ciudadanos, Albert Rivera, abre una nueva incógnita: el papel que puedan adoptar a nivel nacional las cabezas visibles del partido en Madrid, Ignacio Aguado y Begoña Villacís, ante el vacío de poder en la cúpula naranja, pendiente de un congreso extraordinario que no se celebrará antes de cuatro meses, según recogen los estatutos.

Este mismo lunes, fuentes de Ciudadanos han señalado que Aguado no descarta optar a la presidencia del partido, aunque espera tener antes una conversación con la portavoz naranja en el Congreso, Inés Arrimadas, a la que desde distintos sectores se señala como nueva líder de la formación.

Con todo, Cs ha escenificado desde el inicio de la legislatura y sobre todo ante la cercanía de las elecciones generales sus diferencias con los ‘populares’, más acusadas en el ámbito autonómico.

Desde la sede del Gobierno autonómico, tanto PP como Cs han trasladado que la sintonía es bastante menor entre Aguado y la presidenta Isabel Díaz Ayuso (PP) que la que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida (PP) y la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Cs), tienen en la capital, donde no obstante empiezan a surgir las primeras controversias.

La sensación es que en la Comunidad de Madrid hay dos Gobiernos paralelos en uno, a pesar de que Aguado y la presidenta se han cuidado de no escenificar enfrentamientos en público.

Su principal fuente de fricción es la comisión de investigación de Avalmadrid. En el PP hay malestar porque Cs no se opuso a su creación y porque no ha rechazado que la presidenta sea llamada a comparecer -como piden PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos- para dar explicaciones sobre el aval otorgado por esta entidad semipública a una empresa participada por su padre, que no fue devuelto.

Con Vox, una de las grandes incógnitas es la actitud que tendrá ahora Cs hacia el grupo de Rocío Monasterio, después de que Díaz Ayuso tuviese que hacer de intermediaria entre ambos para desbloquear su propia investidura.

 

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -