A las 10.00 horas del sábado que viene se abrirá el horario para que los militantes voten; podrán hacerlo hasta las 20.00 horas de ese día en las mesas habilitadas dentro de las agrupaciones municipales o de distrito.
Tal y como explica el PSOE en su web, la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal ha avalado este lunes el procedimiento, que antes de la votación incluirá una campaña informativa, concretamente entre los días 19 y 22.
También ha avalado la consulta la dirección de Unidas Podemos, y empezará el sábado 23 de noviembre y terminará el martes 26. Tanto IU como la confluencia catalana de Podemos, En Comù Podem, harán lo propio.
En la formación que dirige Pablo Iglesias, la pregunta será la siguiente: «¿Estás de acuerdo en que participemos en un gobierno de coalición en los términos del preacuerdo firmado por Pablo Iglesias y Pedro Sánchez? Sí o no».
El Partido Socialista da en su web detalles sobre la consulta, como el horario reducido que podrán emplear las agrupaciones con menos de 100 electores o que hayan recibido autorización previa para ello; en sus casos las mesas estarán habilitadas durante al menos cuatro horas.
Las comisiones ejecutivas municipales o de distrito tendrán que convocar a todos sus militantes e indicar «claramente» el día, el horario y el lugar de la votación.
Otra modalidad de voto, aparte del presencial, será el electrónico, el cual podrá tramitarse el viernes 22 y durante toda la jornada del 23.
Los militantes que prefieran esta opción deberán pedir el voto «online» antes del próximo jueves a las 20.00 horas a través del portal «mipsoe».
Será un voto individual, directo y secreto, por lo que quienes acudan a las sedes de las agrupaciones dispondrán de una cabina, y en ella, las papeletas y los sobres oficiales.
La consulta es obligada y el resultado es vinculante, destaca el Partido Socialista, que ha adjuntado a la nota explicativa sobre la consulta un vídeo del responsable de Organización, José Luis Ábalos, con el que hace un llamamiento a la participación y al apoyo al que puede ser el primer Gobierno «progresista de coalición de la democracia».
Permitirá, añade, y siempre y cuando la investidura de Pedro Sánchez cuente con el respaldo parlamentario necesario, “desbloquear de una vez por todas la gobernabilidad” y «completar el giro social y redistributivo” en las políticas públicas iniciado por el actual presidente en funciones.
También propiciará, en palabras de Ábalos, “levantar un dique de contención progresista” frente a “la derecha más extrema que se recuerda desde la transición”.