El viernes acudieron 5.389 personas, el sábado fueron 6.739 los visitantes y hoy domingo lo han hecho 3.673, ha informado a Efe el Congreso de los Diputados en una nota.
La presidenta de la Diputación Permanente, Meritxell Batet, fue la encargada de abrir la Puerta de los Leones el pasado viernes, día de la inauguración; junto a ella, recibieron a los visitantes la vicepresidenta segunda, Ana Pastor, y la secretaria primera, Gloria Elizo, así como otros parlamentarios de la Diputación Permanente.
Este 2019, con un Gobierno en funciones y con las Cortes todavía sin haberse formado, el Congreso de los Diputados ha congregado a casi 16.000 ciudadanos interesados en conocer su interior y admirar el amplio patrimonio histórico y artístico de la Cámara.
Las puertas han estado abiertas los días 29 y 30 de noviembre, de 9:30 a 19:00 horas, y hoy, 1 de diciembre, entre las 9:30 y las tres de la tarde.
Meritxell Batet también ha sido la encargada de cerrar hoy la puerta de los Leones y recibir al último visitante de estos tres días de apertura del Congreso, que empezaron por la bienvenida en el Patio de Floridablanca, donde los asistentes son recibidos con café, chocolate o un consomé recién hecho, a elegir.
A continuación, los ciudadanos han accedido por la Puerta de los Leones para comenzar el recorrido en el vestíbulo principal o vestíbulo de Isabel II, donde se puede contemplar la Constitución de 1812 elaborada por las Cortes de Cádiz, y custodiada por la estatua en mármol de carrara, obra de Josep Piquer i Duart, de la reina Isabel II que inauguró, en 1850, el Palacio de las Cortes.
Desde el vestíbulo principal los visitantes han sido acompañados al Salón de Conferencias, conocido como Salón de los Pasos Perdidos, en el que los guías de la cámara ofrecían una breve explicación del recorrido completo.
En el centro de la estancia, en la que se reciben las visitas institucionales y se celebran otros actos como la recepción del Día de la Constitución, está ubicada la mediática mesa de caoba y ágata.
El itinerario prosigue con en el Escritorio del Reloj, donde el protagonista que da nombre a esta sala es el reloj astronómico que data de 1857. El escritorio contiguo es el de la Constitución, donde se expone un ejemplar manuscrito de la Carta Magna de 1978, obra de Luis Moreno.
En ese momento llega la parada más esperada: el hemiciclo o Salón de Sesiones, donde los visitantes pueden ocupar los escaños de los diputados y contemplar históricas pinturas, así como las cariátides y efigies de los reyes católicos situadas sobre el testero del hemiciclo y todos los detalles de la sala en la que se reúne el Pleno de la Cámara, incluidos los disparos del golpe de estado del 23-F.
Ya en la primera planta del Palacio, los visitantes acuden a la Sala Mariana Pineda, donde se reúne la Junta de Portavoces, para después cruzar por el puente sobre el Patio de Floridablanca hasta el primer edificio de ampliación de la Cámara, donde se reúne la Diputación Permanente y se celebran reuniones de Comisión.
Antes de finalizar el recorrido, los visitantes cruzaron la sala Ernest Lluch, la estancia con mayor capacidad del Congreso de los Diputados donde se celebran reuniones parlamentarias, jornadas y actos, y en el denominado Vestíbulo de Columnas o de Ernest Lluch, se despidieron con la exposición «Severo Ochoa: La belleza de la ciencia».
El recorrido de las puertas abiertas ha terminado en este punto, con la salida por la Calle Cedaceros.