Según ha informado el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, en la causa hay otros dos hombres investigados, de los que uno está en busca y captura y el otro en libertad, sin medidas cautelares.
Los cuatro, de acuerdo a las mismas fuentes, están investigados por falsedad documental, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal, favorecimiento de la inmigración ilegal e intrusismo.
La Policía Nacional ha informado este viernes de esos cuatro detenidos en Parla y Getafe, que formaban una organización dedicada a concertar matrimonios de conveniencia, algunos detectados en Ávila, entre ellas un funcionario que facilitaba que no se registraran las entradas y salidas en España de los clientes de estas operaciones fraudulentas.
En esta operación, que ha durado casi ocho meses, han sido intervenidos 12.000 euros en efectivo, oro, ordenadores de sobremesa, tres portátiles, dispositivos de almacenamiento, teléfonos móviles, más de treinta pasaportes marroquíes y decenas de expedientes solicitudes de autorizaciones de residencia.
A los cuatro detenidos, tres en Parla y uno en Getafe, se les imputan los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, blanqueo de capitales e intrusismo.
Además, a los dos presuntos dirigentes de la organización, que han ingresado en prisión provisional, les han embargados vehículos, cuentas corrientes y diversas propiedades en España.
Según informa la Jefatura Superior de Policía, los principales clientes eran migrantes que abonaban cantidades que rondaban entre 6.000 y 12.000 euros para regularizar su situación en España.
Las investigaciones comenzaron cuando agentes especializados en extranjería de la comisaría de Ávila detectaron varios casos de matrimonios civiles que se habrían realizado de forma irregular, con el fin de obtener la residencia en España para uno de los cónyuges.
Los agentes constataron que la organización estaba compuesta por varios ciudadanos de nacionalidad marroquí y española, dedicados todos ellos a gestionar el empadronamiento y matrimonio de súbditos marroquíes.
Estas personas se encontraban en situación irregular en diversos países europeos como España, Bélgica, Italia o Francia y la banda favorecía su permanencia en España a cambio de cantidades que rondaban desde los 6.000 a los 12.000 euros por enlace.
La organización ofrecía un «servicio» completo que iba desde el empadronamiento hasta la búsqueda del contrayente español.
La Policía constató que la banda ofrecía a sus clientes gestionar la inscripción fraudulenta en el Padrón Municipal, sin la autorización del verdadero titular de la vivienda, personarse como testigos en los matrimonios de conveniencia, facilitar altas ficticias en la Seguridad Social, elaborar falsos contratos de trabajo o informes fraudulentos de arraigo.
Además, los agentes tienen indicios de que los investigados enviaban dinero a Marruecos y hacían transacciones con bienes de origen delictivo.
Uno de los detenidos era el encargado de facilitar la renovación fraudulenta de la documentación, ya que aprovechaba su trabajo como funcionario para gestionar que no figurasen en los pasaportes las entradas y salidas de España de los clientes de la organización, simulando una falsa permanencia continuada en el país.
Tras analizar todos los datos recopilados durante la investigación, los agentes establecieron el correspondiente dispositivo operativo y arrestaron de manera simultánea a las cuatro personas en la Comunidad de Madrid.
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