Estos guantes, que se empezarán a repartir esta semana, vibran cuando detectan un metal, avisando al agente con antelación del hallazgo de posibles armas, lo que permite al agente anteponerse y preparar la posterior incautación.
Su adquisición, que ha adelantado este jueves El Mundo, ha tenido un coste de 17.278 euros. Se empezarán a distribuir en las Unidades Integrales de Distrito (UID), las Unidades de Apoyo a la Seguridad (UAS) y Tráfico.
Desde el Consistorio señalan que estos guantes son «de gran utilidad» dada «la gran variedad de eventos que hay que cubrir» y la necesidad de garantizar la protección al personal que se concentra para acceder a un lugar y que en «muchos casos son cacheados de forma superficial para detectar armas».
Los guantes permiten detectar armas «sin incomodar a las personas ni afectar a su intimidad», ya que puede no ser detectado y no requiere de contacto físico, subrayan también desde el área que encabeza Inmaculada Sanz.
Desde su llegada al Ayuntamiento de Madrid, el equipo de José Luis Martínez-Almeida ha incrementado los recursos de los agentes de la Policía Municipal con la compra de nuevas porras extensibles y con la futura adquisición de 200 pistolas de descargas eléctricas (táser) y de nuevos drones.
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