En el discurso de apertura de la segunda parte del 28 Congreso Nacional de ERC, que se celebra hoy en el auditorio del Fórum de Barcelona, el coordinador nacional de este partido y vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha afirmado que Esquerra está dispuesta a «abrir caminos muy amplios por los que puedan pasar los catalanes».
Después de recordar las últimas victorias electorales de ERC, en las elecciones generales y las municipales, Aragonès ha explicado que Esquerra está dispuesta a asumir liderazgos para hacer posible la apertura «de procesos políticos» que conduzcan al ejercicio de derechos democráticos «como el de autodeterminación» de Cataluña.
Sobre la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que reconoce la condición de eurodiputado y la inmunidad del líder de ERC, Oriol Junqueras, el vicepresidente Aragonès ha indicado que «es una semana de victorias» porque «hemos ganado a los tribunales españoles».
«Esto -ha añadido- nos acerca a la república catalana», y ha reclamado al Estado español que Junqueras «sea puesto en libertad, se reconozca su inmunidad, y se anule el juicio de la vergüenza».
Según el coordinador nacional de ERC, el ciclo electoral ascendente de ERC, y especialmente sus victorias en Cataluña en las dos elecciones generales consecutivas, abre «rendijas» y ofrece «una magnífica oportunidad para abrir una nueva etapa» en la que sea el diálogo y la negociación lo que predomine.
Ha puntualizado, sin embargo, que dicha etapa «sólo se puede abrir si la política desplaza a la represión, ¿se entiende esto?», ha subrayado en un claro mensaje dirigido a los partidos de ámbito estatal y especialmente al PSOE.
ERC, ha explicado Aragonès, está dispuesta a asumir liderazgos si los catalanes así lo desean con sus votos, «y esto significa tomar decisiones complejas, estar dispuestos a abrir caminos, aunque esto comporte momentos de éxitos y otros en los que los veremos lejos».
«Hace falta abrir procesos políticos, y ERC asume el papel de rompehielos de los muros que impiden hacer política», ha subrayado para expresar que los republicanos seguirán siendo los máximos abanderados del «sit and talk».
«Defendemos el diálogo, pero no desde la ingenuidad -ha matizado- sino con la firmeza de nuestras convicciones, porque confiamos en nuestro proyecto y creemos que lo mejor es que haya un referéndum de autodeterminación que nos lleve a una república para todos».
También ha querido dejar claro que estar dispuestos «a ocupar la mesa que estaba vacía no quiere decir que dejemos vacías las calles», ya que Aragonès ha considerado necesario mantener la movilización de los catalanes «para conseguir la libertad».
En clave interna, Aragonès ha señalado que ERC «aporta tres activos», una estrategia amplia de sumar cada vez más gente a fin de que nadie se sienta excluido, unos liderazgos políticos indiscutibles encabezados por Junqueras y Marta Rovira, y un partido cohesionado que quiere representar a este país en su diversidad.
«La política no va de individualidades sino que es un proyecto colectivo, y si no lo fuera, ERC no tendría 88 años de historia», ha apuntado antes de asegurar que «las urnas han validado nuestra propuesta para el país, y aunque algunas veces nos hemos sentido atacados por ella, quiero pediros (a los militantes) que nos sintamos orgullosos de este partido».
«Un orgullo que no tiene que ser vanidad, sino responsabilidad, asumiendo el papel que nos confían los ciudadanos», algo que explica, ha dicho, que ERC tenga más de 350 alcaldías, más de 3.000 concejales, varias decenas de diputados del Parlament, y que sea la primera fuerza política catalana en el Congreso y Senado».
Por su parte, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha subrayado que ERC enarbola «la bandera del diálogo» pero ha advertido que cogerá la de la «desobediencia civil cuando haga falta».
«A pesar de la represión, estamos aquí, a pesar de la causa general contra el independentismo estamos aquí», ha dicho Vilalta en su discurso, en el que ha recordado a los familiares de los presos independentistas.
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