A partir del 31 de enero será efectiva la marcha de los representantes de Reino Unido del Parlamento de la UE, lo que ha conllevado su reemplazamiento por candidatos de otros Estados miembros.
A España le corresponden cinco, y por ello, la Junta Electoral Central, en la reunión de la semana pasada, cumplió con el requisito formal de designarlos.
Aplicó para ello los cocientes de votos, de manera que los cinco nuevos candidatos a eurodiputados serán los que ahora mismo aparecen en primer lugar tras los que ya disponen de las actas parlamentarias de la UE.
Pertenecerán a las listas del PSOE, PP, Cs, Vox y Junts y serán, respectivamente, Marcos Ros, Gabriel Mato, Adrián Vázquez, Margarita de la Pisa y Ponsatí.
La controversia del acto recae en su casi segura ausencia mañana, lo que fuentes de la JEC dan por descontado. Puede ocurrir, apuntan estas fuentes, algo parecido al mismo acto de junio de 2019, cuando Carles Puigdemont y Toni Comín fueron llamados y no aparecieron porque haberlo hecho provocaría sus detenciones.
Entonces irrumpió el abogado de ambos, Gonzalo Boyé, con un poder notarial emitido por autoridades belgas que, supuestamente, validaba la condición de eurodiputados tanto de Puigdemont como de Comín.
La JEC no aceptó este documento, y como ninguno de los dirigentes catalanes se atuvo el requisito indispensable de personarse ante la Junta para acatar la Constitución, declaró sus escaños vacantes.
Sin embargo, sus situaciones han cambiado a raíz de la decisión del Tribunal de Justicia de la UE de proclamar la inmunidad parlamentaria de Puigdemont y de Comín desde el que momento en que se proclamaron oficialmente los resultados de las elecciones europeas. El expresidente catalán y el exconseller ya ocupan sus escaños.
La siguiente persona en la lista de Junts es Ponsatí, quien reside en la actualidad en Escocia y en unos meses afrontará el juicio para su extradición a España, en donde se le acusa de un presunto delito de sedición. Esa figura penal no existe en el ámbito escocés.
Ponsatí, al igual que ha sucedido con Puigdemont y con Comín, tendría en teoría inmunidad y podría ir al Parlamento europeo sin haber acatado la Constitución, que es justo lo que ha pasado en los casos de los dos mandatarios.
No obstante, no está claro que pueda entrar en España sin ser detenida, de ahí que en la JEC, a priori, no se cuenta con su presencia mañana.
Si es el caso, su escaño quedará vacante, como hizo con Puigdemont y con Comín, y como hizo la semana pasada con Jordi Solé, el candidato de la coalición Ahora Repúblicas llamado a cubrir la plaza del número de uno de dicha candidatura, líder de ERC y ahora en prisión, Oriol Junqueras.
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