“Queremos visibilizar lo invisible para transformar el sistema poniendo la igualdad y la vida en el centro”, dijo Esther Mariño, portavoz de la Galegas 8M, organización que aglutina a casi 60 colectivos entre organizaciones feministas y civiles, sindicatos y partidos políticos.
Bajo el lema «Sin cuidados no hay vida», la manifestación partió a las 18.00 horas del cruce entre las calles Urzáiz y Vía Norte, y tras descender por Colón terminó hora y media después con la lectura de un manifiesto en la Plaza de Compostela y con la interpretación de dos canciones por parte de la activista y cantautora Su Garrido Pombo.
“Hay que salir a la calle, hay que estar”, explicó Puri Bernárdez, secretaria de Mujer en CCOO, quien criticó la actuación de la Policía Local, que este mediodía desalojó a 300 personas en una acto reivindicativo enmarcado en las actividades del 8M.
“El 75 por ciento de los contratos de trabajo a tiempo parcial tienen nombre de mujer”, recordó Bernárdez, que señalo los 5.000 euros que actualmente suponen la brecha salarial entre hombres y mujeres, una realidad “que revierte en las pensiones precarias que tienen las mujeres”.
“Aquí está, aquí se ve, el feminismo gallego en pie”, corearon los miles de manifestantes, que en su camino fueron captando cientos de adeptos que esperaban su llegada a lo largo del recorrido.
En un ambiente festivo y tamborilero y bajo una humareda violeta, los manifestantes corearon consignas como ‘No es la minifalda, no es el pantalón, en la mente del machista está la provocación”.
“Dignidad laboral para ayuda en el hogar”, “No somos esclavas, somos trabajadoras”, “Ninguna agresión sin respuesta, ningún agresor sin castigo”, “No queremos machos que nos asesinen”, “Patriarcado-capital, alianza criminal”, fueron algunas de las consignas coreadas por los manifestantes, que acudieron con multitud de pancartas.
“La historia es nuestra y la hacen los pueblos”, decía una de ellas; aunque la que encabezaba la manifestación señalaba: “Sin cuidados no hay vida. Cambiando el sistema, derrumbando el patriarcado”.
Tal y como ocurrió tanto en 2019 como en 2018, la ciudadanía de Vigo volvió a demostrar su sensibilidad con las reivindicaciones del movimiento feminista para expresar, tal y como decía una de las pancartas que “ya comenzó el aquelarre. Tiembla patriarcado”.
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