Según informan este domingo fuentes de ese departamento, la decisión se ha tomado en coordinación con los aliados de las misiones que España lleva a cabo en Irak, una de lucha contra el Dáesh dentro de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos y otra de la OTAN de entrenamiento del ejército iraquí.
El resto de capacidades militares del contingente español se mantienen, indica Defensa, que señala que una vez la situación vuelva a la normalidad las tropas españolas repatriadas dedicadas a entrenar a los militares iraquíes regresarán a ese país.
Alrededor de 550 militares españoles están desplegados en cinco puntos de Irak en el marco de las dos misiones, fundamentalmente del Ejército de Tierra.
En los últimos días, las tropas internacionales en Irak han sufrido varios ataques con misiles sin ningún herido español, el último el pasado día 17 cuando dos cohetes impactaron cerca de la base de Besmayah, al sur de Bagdad, donde están destinados alrededor de 350 militares españoles.
Tres días antes, al menos tres miembros de la coalición internacional, además de dos militares iraquíes, resultaran heridos en un ataque con cohetes contra la base de Taji, a unos 30 kilómetros al norte de Bagdad y que también cuenta con tropas españolas, que no resultaron afectadas.
El pasado día 11, dos militares estadounidenses y uno británico murieron en un ataque con casi una veintena de cohetes contra las mismas instalaciones, donde está desplegado personal de la coalición internacional en tareas de entrenamiento y asesoramiento. En este caso tampoco resultaron heridos militares españoles.
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