Vestido con uniforme de campaña y protegido con mascarilla y guantes, el rey ha estado acompañado por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Miguel Villarroya, en la visita a la base de Retamares, en Pozuelo de Alarcón (Madrid), sede del Mando de Operaciones (MOPS).
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— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) April 3, 2020
Desde este cuartel, se coordina la llamada operación Balmis, en la que participan más de 8.200 soldados de los tres Ejércitos, de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de la Guardia Real en 291 localidades españolas desde que se decretó el estado de alarma por la pandemia el pasado 14 de marzo.
En unas palabras ante los mandos militares, Felipe VI ha trasladado al conjunto de las Fuerzas Armadas un mensaje de «apoyo, gratitud y orgullo ante lo que es una contribución muy importante en un momento de necesidad y de emergencia nacional».
Aunque ha recordado que atender crisis sanitarias de forma específica no es la tarea para la que los militares se preparan a diario, el monarca ha elogiado que estén «preparados y dispuestos para servir en cualquier lugar y en cualquier momento que sea necesario».
«Siempre con esa vocación y entrega que os hace estar en los lugares de mayor riesgo y fatiga», ha añadido el jefe del Estado, quien ha pronunciado su discurso con la mascarilla puesta.
El monarca ha valorado la tarea de apoyo que tanto el Ejército, como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y otros servicios públicos están prestando a los sanitarios, a los que ha vuelto a definir como «la primera línea de batalla y de defensa» en el combate contra el coronavirus.
«Estáis haciendo un esfuerzo para apoyarles, para que sean más eficaces. Para que sean más eficaces y cumplan con su principal misión, que es salvar vidas, atender a los enfermos y aliviar esta situación de emergencia sanitaria», ha subrayado el rey, quien ya tuvo palabras de reconocimiento para los sanitarios en su mensaje televisado y como cuando visitó el hospital de emergencia de Ifema (Madrid) la pasada semana.
En la visita a Retamares, el comandante del MOPS, teniente general Fernando López del Pozo, ha detallado al monarca las capacidades y medios humanos desplegados para contener el avance del coronavirus.
A continuación, don Felipe ha mantenido una videoconferencia con los cinco mandos subordinados de la misión Balmis, pertenecientes a Tierra, Aire y Armada, a la UME y al Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, quienes han detallado los cometidos de sus unidades.
Entre estas tareas, destaca la desinfección de hospitales, centros de salud, residencias de ancianos e infraestructuras críticas, como estaciones de tren, puertos y aeropuertos.
También han instalado hospitales de campaña y han colaborado en el trasladado de enfermos y de mayores a hoteles medicalizados, así como de personas fallecidas a las morgues habilitadas.
El Centro Militar de Farmacia de la Defensa también está produciendo gel hidroalcohólico, paracetamol y antivirales.
La de hoy ha sido la segunda salida del rey del Palacio de la Zarzuela desde que se activó el estado de alarma.
El pasado 26 de marzo, se trasladó al hospital de emergencia instalado en Ifema para conocer el montaje de la infraestructura.
En los últimos días, se ha reunido con varios ministros en su despacho en Zarzuela y ha mantenido el contacto permanente con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
También, junto con la reina Letizia, ha mantenido conversaciones con agentes sociales y representantes de distintos sectores de la sociedad para interesarse por el impacto de la pandemia.
Estrella Digital