La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho que el pasado mes marzo un total de 3.000 mayores perdieron la vida en residencias -no exclusivamente de coronavirus-, frente a los mil que se registraron en ese mismo mes el año pasado.
Según publica este lunes El País, la intervención de Encarnación Burgueño, que carece de experiencia relevante en el sector, se ha canalizado mediante una supuesta empresa llamada Cardio Líder, que en realidad no está registrada como tal en el Registro Mercantil y es una mera marca comercial utilizada para la comercialización de desfibriladores.
Fuentes de la Consejería de Sanidad han indicado a Efe que «se trata de un apoyo puntual que se buscó desde el inicio del impacto de la epidemia en las residencias, por el cual no se le ha abonado nada».
Actualmente, según la Consejería de Sanidad, la actuación en las residencias implica tres tipos de intervención: la coordinación entre geriatras de hospitales, para establecer los traslados a hospitales y entre residencias, canalizados a través del Summa; la actuación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de los Bomberos y la intervención de equipos de Atención Primaria.
El Gobierno regional fichó hace tres semanas a Antonio Burgueño, que fue el director general responsable del plan de externalización de hospitales de la Comunidad de Madrid, como asesor externo para hacer frente a la crisis del coronavirus, una decisión que recibió las críticas de los sindicatos del sector sanitario.
El presidente de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), Julián Ezquerra, ha señalado a Efe que no le parece bien que «un apellido valga más que la experiencia y la formación».
También se ha mostrado crítico el presidente de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), Carlos Castaño, quien ha calificado de «caciquil» la colaboración de Encarnación Burgueño, «si realmente no tiene ninguna experiencia en la gestión de residencias de ancianos».
Castaño ha indicado que «llama la atención que Antonio Burgueño sea la única persona en la que piensen para coordinar las actuaciones para combatir el coronavirus» y que luego cuenten con su hija.
El secretario de Sanidad de la Federación de Empleados de Servicios Públicos (FESP-UGT) de Madrid, Julián Ordóñez, ha estimado que es «muy grave» contar con una persona «sin la experiencia necesaria en la gestión de residencias de personas mayores».
Además, sobre Antonio Burgueño ha dicho que «fue el ideólogo de la privatización sanitaria, que nos llevó a las mareas blancas y a la mayor desestabilización que ha vivido la sanidad madrileña», por lo que resucita «los peores fantasmas» en el sector.
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