Según ha informado el Ayuntamiento de Navàs, una localidad de 6.000 habitantes al norte de Barcelona, en toda la población ya se han comunicado un total de 36 defunciones desde el inicio de la epidemia, de las que 23 han sido confirmadas o tenían sintomatología de la COVID-19.
El consistorio ha informado de que en la residencia geriátrica, que cuenta con 40 plazas para ancianos autónomos y otras 34 para asistidos, además de 12 plazas de centro de día, han muerto desde el pasado mes de marzo 16 personas, pero únicamente 15 han sido confirmadas por COVID-19 o presentaban sintomatología compatible.
En un comunicado, el Ayuntamiento de Navàs ha confirmado que, tras quejarse a las autoridades catalanas de que no han llegado test a la residencia e insistir, «llamando día sí día también a todas las instituciones y gerencias posibles», han conseguido que el pasado sábado el Departamento de Salud, mediante la empresa Umbralia, llevara a cabo una desinfección general de todo el centro.
«Hacía días que lo reclamábamos y finalmente avanzaron su llegada ya que estaba programada para el martes 28 de abril», ha detallado el ayuntamiento.
«También por la insistencia ante el Departamento de Salud de la urgencia de tener un plan de aislamiento para los residentes y personal de la residencia, y en previsión de los resultados de los test, el sábado vino un equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) especializado en epidemias», ha informado el consistorio.
Con los consejos de los especialistas, la dirección del centro ha revisado sus protocolos y ha mejorado la actuación «para mejorar la eficacia de las medidas que se toman para evitar contagios a los residentes y al personal», que ha incorporado una nueva forma de trabajar.
Según el Ayuntamiento de Navàs, el Departamento de Salud le ha asegurado que este martes acudirán a la residencia a hacer los test PCR a todo el personal y también a los residentes.
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