Pero, además de limitar la movilidad, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha advertido de que, si no se prorroga la alarma, «decaerían medidas» tomadas en estas semanas que han ayudado a «los más perjudicados»: así, entre otras, ha citado los ERTE por causa de fuerza mayor, que han evitado despidos masivos.
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Montero ha subrayado que el estado de alarma sigue siendo una herramienta «imprescindible» y necesaria.
«Nadie puede exigirnos que pongamos en riesgo lo que con tanto esfuerzo hemos conseguido estas semanas. Lo podemos echar por tierra si nos precipitamos o no hacemos caso de los expertos», ha insistido Montero.
En la misma línea, Illa ha señalado que es «imprescindible» mantener la alarma, porque se ha demostrado que ha funcionado y porque además, en este momento, es el instrumento que permite seguir restringiendo la movilidad entre las provincias.
Y como «el vector principal de contagio es la movilidad», hay que seguir delimitándola, ha dicho el titular de Sanidad.
Illa ha explicado que la prórroga que se solicita está en los mismos términos que las anteriores, aunque también «se adapta» a la nueva etapa de desescalada y «refuerza todos los mecanismos de cogobernanza».
Además, ha añadido, «pone en valor la participación de las comunidades y ciudades autónomas con arreglo a los principios de colaboración y coordinación», que han sido, ha dicho, «la guía de actuación del Gobierno».
Por otro lado, el Ejecutivo y el PSOE continúan con los contactos -sobre todo, se han intensificado con el PNV y Cs- para lograr los apoyos suficientes a la prórroga del estado de alarma que mañana tiene que votar el Congreso.
En su primera respuesta a los periodistas, Montero sólo ha aludido a las conversaciones que el presidente, Pedro Sánchez, mantuvo con los líderes PP y Cs para pedirles que apoyen el mantenimiento de este instrumento que sigue siendo «absolutamente imprescindible» para luchar contra la pandemia.
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