«España no puede salir este mismo sábado del estado de alarma pero deben preparar las condiciones para hacerlo», ha subrayado Arrimadas, que ha acudido por primera vez al Congreso desde que se activó la cuarentena para defender personalmente la posición naranja, aunque está en la recta final de su embarazo.
Con unas palabras iniciales para dar el pésame a las familias de los más de 26.000 fallecidos por el coronavirus, la presidenta ha utilizado un tono bastante duro y crítico contra la gestión de Sánchez, pero ha justificado el apoyo a esta cuarta prórroga por «el bienestar de los españoles» y no para crearles problemas.
«Entre ser útiles o inútiles, lo tengo claro y entre salvar vidas y empleos, también lo tengo claro, así que nuestro voto es en conciencia», ha recalcado.
Pero eso no quita, ha subrayado, que el Ejecutivo no solo haya llegado «tarde y mal a esta pandemia», sino que ha habido «graves errores, improvisaciones, muchísimas decisiones unilaterales y rectificaciones», ha dicho.
Sin embargo, y pese a esa gestión de la crisis, Arrimadas ha defendido el «sí» a la prórroga del estado de alarma a cambio de negociar con el Ejecutivo tres condiciones, que hasta el líder del PP, Pablo Casado, ha reconocido, según ha señalado.
Estos tres requisitos son: la desvinculación de los ERTE y ayudas económicas y sociales del estado de alarma; la planificación de «una salida ordenada» que proteja a los españoles desde el punto de vista sanitario, económico y social cuando éste decaiga; y «que hable con la oposición cada semana y consensúe las medidas».
Ha subrayado que el voto favorable de los diez diputados de Cs no es «a favor de Sánchez o de Pablo Iglesias» sino para evitar que ya este sábado «se pueda salir sin ningún tipo de control» o que decaigan los ERTE y las ayudas «que ahora mismo están vinculadas» a esta situación excepcional, aunque no debería ser así.
Después de esta votación -ha afirmado- el Ejecutivo seguirá teniendo 155 escaños «ni uno más ni uno menos», insistiendo en que no hay ni un solo español que no sepa lo que ella piensa de Pedro Sánchez y cómo Cs luchó contra su gobierno.
También ha dejado claro que este apoyo que le da su formación «no es para quince meses, es para quince días y que sirve para lo que sirve», no para tramitar por la puerta de atrás una reforma de la ley educativa o para hacer nombramientos innecesarios o «para cerrar el portal de la transparencia».
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