Moreno ha explicado en el pleno del Parlamento, en respuesta a la líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, que la actuación la marcará la Consejería de Salud, quien dirá «en cada momento» cuándo se hacen los test a los profesores, «pero también incluso a los alumnos o a cualquier trabajador del centro».
Ha garantizado que Andalucía está «preparada para hacer un curso presencial», ya que ha asegurado que es lo reclamaban los padres, y ha subrayado que para enfrentarse a la «enorme dificultad» que supone la pandemia se hace «un esfuerzo económico y material como nunca se había hecho» en esta comunidad.
Ha dicho que el plan de vuelta a las aulas es «serio y riguroso», con 6.300 profesionales que se sumarán a los que se contratan cada curso para sustituciones y bajas, quienes serán «fundamentales», así como más personal de limpieza y dotación de material como mascarillas, geles o mamparas.
Ha expuesto que el plan ha salido «nueve días después» del inicio del curso con una movilización de 600 millones autofinanciados por la Junta, lo que ha contrapuesto a otras comunidades que están «esperando» a que el Ejecutivo central determine los fondos.
Moreno, que ha asegurado que el plan se ha hablado «con muchísimos sectores», ha aludido a los «bandazos» del Gobierno de la nación y ha asegurado que «ha sido muy complicado seguir las directrices».
Por su parte, Rodríguez ha denunciado que el plan de la Junta «adolece de una falta de consenso», ya que ha considerado que no se ha escuchado a organizaciones de padres y sindicatos.
«Tomar decisiones sin escuchar a quienes han estado solos durante estos meses es un desperdicio y un desprecio», ha añadido Rodríguez, quien también se ha quejado de que el refuerzo de 6.300 profesores solo supondrá uno por centro, lo que no permite bajar la ratio.
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