Las elecciones autonómicas, a expensas de la incorporación de los votos del censo electoral de residentes ausentes (CERA), han dejado al PPdeG con 41 diputados y una cuarta mayoría absoluta para Núñez Feijóo, si bien el resto del mapa político ha dado un vuelco, con el BNG como primera fuerza de la oposición con 19 escaños, el PSdeG manteniendo su tercera posición con 15 y Galicia en Común fuera de la Cámara gallega.
Núñez Feijóo ha intervenido en el día después ante la Junta Directiva del PPdeG donde, tras recibir un sonoro aplauso de todos los asistentes, ha defendido que su decisión de no haber abandonado la presidencia de la Xunta para optar a liderar el PP “fue la correcta”.
«Entendí que si uno no le falla a Galicia, Galicia lo recuerda siempre», ha afirmado, tras ganar, y ha reconocido que fue una decisión «complicada» y que tampoco fue «entendida ni compartida» por muchos, pero ha dado a entender que hoy en día no se arrepiente.
Así, el titular del Ejecutivo gallego en funciones se ha comprometido a «cumplir y honrar su palabra» para que los gallegos “se reconcilien con la política útil que construye y une”, a la vez que ha avanzado que será un presidente «leal» con el Estado, si bien ha advertido de que Galicia «no quiere tutelas ni tutías», parafraseando a Manuel Fraga.
Mientras tanto, la otra gran vencedora de la noche electoral, la portavoz nacional del BNG, ha asegurado que el 12J “no acabó nada, sino que empezó todo”, con la formación nacionalista como “una alternativa fortalecida” para afrontar la legislatura y alcanzar en 2024 su objetivo: un cambio de Gobierno en Galicia.
“Hoy es un día para mirar hacia el futuro, con un proyecto consolidado y una alternativa clara de Gobierno por parte de una organización con experiencia y estructura que vamos a seguir ampliando”, ha proseguido Pontón, quien ha señalado que “lo primero son las personas y levantar el país”.
En este sentido, la líder nacionalista ha insistido en reclamar a Núñez Feijóo “un acuerdo de país para la recuperación económica y social”, toda vez que es “imprescindible” que colaboren “instituciones, partidos y agentes sociales”, por lo que el Ejecutivo gallego “debe estar a la altura de las circunstancias”.
“Este acuerdo de país fue una gran apuesta de la campaña del BNG, pero no sólo eso: era una apuesta de futuro y tenemos la mano tendida para alcanzar ese gran acuerdo”, ha zanjado Pontón, quien ha advertido de que “el candidato del PP se equivocaría si utilizase la mayoría absoluta como viene haciendo a lo largo de los últimos años, sin dialogar ni escuchar propuestas”.
Por su parte, el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, quien ha obtenido un resultado ligeramente superior -en principio, a falta de lo que haya dicho la emigración- al cosechado por Xoaquín Fernández Leiceaga (14) hace cuatro años, ha señalado que le corresponde “gestionar este momento de dificultad y complejidad” con el objetivo de “relanzar” la alternativa progresista que ha de representar el partido.
“Cuento con un apoyo muy fuerte de la dirección federal del partido, la militancia y los compañeros”, ha apuntado el jefe de filas del PSdeG, quien se ha comprometido a “mantener el timón del barco en tiempo de tempestad y dificultades” y llevar a cabo una oposición constructiva y leal desde el Parlamento autonómico.
Con todo, los socialistas gallegos reunirán este jueves a su Ejecutiva para “trabajar, analizar la situación y marcar la hoja de ruta de los próximos tiempos” porque de los resultados obtenidos “tenemos que aprender para refortalecernos”, ha expuesto.
Mientras tanto, el alcalde de Santiago, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, ha dicho que como regidor preferiría “no hacer ninguna valoración interna” sobre el PSdeG, si bien sí ha recomendado a la dirección gallega “aprender” del resultado, aludiendo a que él mismo aprendió “infinitamente más” de su derrota en 2011 que de victorias anteriores.
Por su parte, la coalición Galicia en Común-Anova-Mareas ha guardado silencio tras lo que su candidato, Antón Gómez-Reino, describió como un resultado “malo, sin paliativos”, si bien las principales mareas integradas en la plataforma, Compostela Aberta y Marea Atlántica, han anunciado que reunirán a sus direcciones para evaluar la situación.
Desde Compostela Aberta, candidatura que perdió el gobierno de la ciudad en las municipales de 2019, anuncian que próximamente convocarán a su asamblea para “abrir el proceso de reformulación ya acordado antes de la convocatoria electoral”.
Esa reformulación podría ser el paso atrás definitivo de Martiño Noriega que concurría como número tres por la provincia de A Coruña a las elecciones autonómicas pero que avanzó que fuese cual fuese el resultado electoral abandonaría la portavocía del grupo municipal que todavía ostenta en el Pazo de Raxoi.
En la misma línea, desde Marea Atlántica avanzan asimismo un encuentro en breve con la intención de abrir un tiempo de reflexión imprescindible tras “los resultados de la coalición, pésimos, sin paliativos”.
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