En una entrevista en la Cadena Ser, ha considerado que en este contexto la portavoz del partido, Cayetana Álvarez de Toledo, es «una figura muy necesaria» que no tiene por qué coincidir «de forma clara y nítida» con otras sensibilidades para poder volver a unir al centro derecha y convertirse en opción de Gobierno.
En todo caso, ha reprochado que, en ocasiones, haya podido entrar en la «mediocridad y descalificación» que cree que hay en estos momentos en el Congreso, de la que culpa a algunos miembros del Gobierno que solo van allí a «insultar a la oposición».
Feijóo se ha mostrado más en sintonía con otras figuras del partido como José Luis Martínez-Almeida o Ana Pastor, que tienen «perfiles buenos» para formar parte de la dirección del PP ya que, en concreto, el alcalde de Madrid es un «activo del partido» y «un personaje interesantísimo» querido por la ciudadanía.
Aún así, no cree que la reunión del Comité Ejecutivo que el PP celebra este mediodía en Madrid sea «el foro para plantear ese tipo de cosas», ha dicho, al ser preguntado por una información de El Mundo publicada hoy acerca de que altos cargos del partido le piden este tipo de cambios a su líder, Pablo Casado.
Por su parte, ha afirmado que en Galicia ha hecho la política que ha considerado «oportuna» y nunca ha tenido «ni un solo comentario ni indicación» por parte de la dirección del PP.
Sobre la formación de Gobierno autonómico, Feijóo ha sostenido, en una entrevista en la Radio Galega, que la «continuidad» es una «baza» que no se debe descartar porque tal y como está actualmente «funciona» y eso es lo que pretende que siga haciendo.
Pero la «concreción exacta» del nuevo Ejecutivo gallego se sabrá en los últimos días de agosto o principios de septiembre, ha puntualizado.
Y respecto a la polémica generada en torno a los presuntos negocios ocultos del rey emérito Juan Carlos I ha instado a no mezclarla con el actual monarca porque «nada tiene que ver» y ha pedido «no poner en cuestión» la Jefatura del Estado ni la propia Monarquía parlamentaria.
Ha recordado que al rey emérito se le deben «algunas cosas», como el Estado de derecho y la Constitución, y hay que ser «prudentes en los análisis» y respetar la presunción de inocencia. «Si se judicializa que se juzgue, pero no empecemos una enmienda a la totalidad en nuestro propio país», ha concluido a este respecto.
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