La obra en el edificio inacabado será realizada por la empresa Dragados por un importe de 4,3 millones de euros y estará lista en tres meses y medio.
Se ha adjudicado en un procedimiento de emergencia en el que han competido otras diez constructoras, según ha explicado el consejero de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López.
El Instituto de Medicina Legal será un edificio «pionero» donde se ayudará a combatir la COVID-19, ya que contará con la posibilidad de hacer autopsias a las personas que hayan fallecido con esta enfermedad.
Este complejo ha funcionado como morge provisional durante la pandemia y ha albergado cerca de 600 cadáveres de fallecidos con coronavirus.
Su puesta en marcha creará una «sinergia» con el futuro hospital de Valdebebas, que se instalará en una parcela contigua a esta edificación, y supondrá el final del servicio que presta el Instituto Anatómico Forense, de la Universidad Complutense.
Además esta nueva instalación será el «primer hito» del proyecto de unificación y concentración de sedes del Partido Judicial de Madrid, la denominada Ciudad de la Justicia, un proyecto para el que el Gobierno regional busca nueva nomenclatura.
Este proyecto se relanzará después de una sentencia del pasado 3 de marzo del Tribunal Supremo avalara el desestimiento del Gobierno regional sobre el proyecto de Ciudad de la Justicia, proyectado en el barrio de Valdebebas por Esperanza Aguirre con el nombre inicial de Campus de la Justicia.
NUEVA CIUDAD DE LA JUSTICIA
El consejero ha señalado que la sentencia del Tribunal Supremo proporciona «absoluta libertad» para trabajar en la nueva definición del proyecto de la Ciudad de la Justicia.
Esta «megaconstrucción» será uno de los espacios judiciales más importante de Europa y asegura que el Gobierno regional cumplirá los trámites de «forma escrupulosa».
«Mi aspiración máxima sería inaugurar al final de la legislatura el complejo pero soy consciente de los trámites y me sentiría orgulloso si al final de estos cuatro años las obras se hubieran iniciado», ha añadido.
Ahora el trabajo de la Consejería pasa por estudiar los diseños anteriores, que analizarán para aprender los aciertos y los errores de los proyectos pasados.
El consejero también ha elogiado el trabajo de los médicos forenses que están satisfechos e ilusionados con su nuevo cambio de lugar de trabajo, el Instituto de Medicina Legal, que cumple con sus reivindicaciones.
EL INSTITUTO DE MEDICINA LEGAL
El edificio, de planta circular y conocido como ‘dónut’ por su forma, tiene un radio de 27 metros, y 13.500 metros cuadrados repartidos en ocho plantas, dos sótanos y cinco alturas.
La infraestructura, la única que se llegó a poner en pie del proyecto de Campus de la Justicia, dispone de cámaras de conservación para 125 cuerpos, más dos cámaras frigoríficas colectivas con capacidad para albergar 100 cuerpos más.
Cuenta además con 19 mesas de autopsias, con la posibilidad de habilitar otras 34 mesas adicionales.
Además, una vez finalizada su construcción, contará con una sala específica de bioseguridad que garantizará la seguridad de médicos forenses, técnicos auxiliares de autopsia, técnicos de laboratorio y fotógrafos que intervengan en autopsias a cuerpos cuya causa de fallecimiento esté vinculada a virus o pandemias.
Los profesionales que trabajan en el Instituto Anatómico Forense se trasladarán al Instituto de Medicina Legal al finalizar las obras proyectadas.
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid también aprobará este miércoles destinar 99.500 euros al contrato de servicios para la dirección de obra, dirección de ejecución y coordinación de seguridad y salud de los trabajos y otro de 250.000 euros para un contrato de suministro de material de protección de carácter especializado para uso del personal que integrará el Instituto de Medicina Legal.
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