Esto supone que cerca de 1.700 personas tienen la obligación mantener «las medidas preventivas y el aislamiento el tiempo indicado, independientemente del resultado de la prueba», según ha asegurado este domingo la delegada territorial de Salud y Familias en Córdoba, María Jesús Botella.
Botella, en un comunicado, señaló que los servicios del sistema público andaluz de salud han llevado a cabo 1.700 pruebas PCR hasta el momento, «en tiempo récord y con la máxima eficacia y rapidez», y otras 83 se han realizado en tres centros sanitarios privados de la capital.
La Junta entiende que se «han logrado localizar a la totalidad de las personas que coincidieron en el local de ocio nocturno de la capital cordobesa, hacer el estudio de contactos estrechos, citarlos para las pruebas PCR y aislarlos con el objetivo de controlar el brote y contener el virus».
La responsable sanitaria ha destacado que se trata de un operativo «especialmente complicado por los contactos estrechos», pero ha asegurado que se ha podido gestionar en tiempo récord para tratar así de contener el virus en la provincia de Córdoba.
El brote, que se conoció el pasado viernes, se relaciona con una fiesta fin de curso de un centro escolar privado la noche del pasado viernes 10 de julio y la madrugada del sábado siguiente, a la que asistieron unas cuatrocientas personas, y fue el colegio alertó a los progenitores del alumnado mediante una circular tras el positivo de uno de los alumnos.
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