Distintas fuentes conocedoras de las conversaciones han informado sobre el estado actual de un proceso, el de la redacción del dictamen para la reconstrucción, que el Congreso cerrará esta semana.
A las 16.00 horas del martes comenzará el pleno destinado a aprobar las conclusiones sobre cómo afrontar la reconstrucción social y económica tras la crisis del coronavirus.
Hasta entonces, el PSOE negociará a varias bandas, y no sólo con el PP, sino también con Cs, grupo con el que pretende limar diferencias respecto a la inversión en la educación concertada, y con ERC, con el que baraja pactos puntuales en políticas sociales.
Según precisan fuentes parlamentarias, el plazo para presentar textos alternativos a los ya aprobados en la Comisión para la Reconstrucción expirará el martes a las 12.00 horas. Las áreas en las que se estructura el documento final son Sanidad, Políticas Sociales, Unión Europea y Reactivación Económica.
El objetivo genérico de la dirección socialista es aumentar el nivel de respaldo obtenido en el trámite de la Comisión, para lo que desarrollará una negociación por parcelas, las mismas que las del dictamen.
Tanto el PSOE como el PP, indican las fuentes consultadas, coinciden en que las opciones de acuerdo en los ámbitos social y económico son nulas, así que han volcado sus esfuerzos en los otros dos: el sanitario y el europeo.
Durante este fin de semana, los negociadores de ambas partes intercambiarán documentación para retomar el lunes la negociación y albergar esperanzas de pacto.
El terreno más despejado para el acuerdo es la reconstrucción europea. Nada más acabar el trámite de la Comisión, el pasado día 3, el PSOE y el PP constataron que había diferencias de calado, pero también voluntad de erradicarlas.
Los escollos que detectaron eran cuatro, básicamente: las alusiones a Gibraltar, el compromiso con la sostenibilidad de las cuentas públicas, la garantía de que los fondos europeos se ejecuten al cien por cien (lo que implica un diseño medido de los proyectos que los recibirán) y un plan de reindustrialización más ambicioso.
En estos cuatro campos han trabajado los negociadores del PSOE y del PP hasta el punto de que las posiciones se han aproximado notablemente. Las fuentes destacan la labor desempeñada aquí por el secretario general de Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, y por el diputado popular Mario Garcés.
El acuerdo en materia europea entre los dos principales grupos parlamentarios llegaría, si se produce, en un contexto en el que las instituciones de la UE y los Estados miembros negocian arduamente las características del fondo de recuperación postcovid-19.
Más remoto parece el pacto en el ámbito sanitario, aunque, apuntan las fuentes consultadas, el propósito de la portavoz del PP en la Comisión, Ana Pastor, es intentarlo mientras haya margen. El líder del partido, Pablo Casado, dijo el viernes pasado que «no se levantarán de la silla hasta el último minuto».
Qué hacer con los copagos y qué alcance dar a una hipotética nueva Agencia Pública de Salud constituyen los principales obstáculos.
En paralelo al diálogo con el PP, el PSOE ha trazado otro con Cs. El objetivo consiste en recabar su apoyo a las propuestas sociales, para lo que deberán encontrar una salida al conflicto por la educación concertada.
La Comisión dio el visto bueno a un dictamen que daba prioridad a los colegios públicos para recibir las ayudas destinadas a la reconstrucción, de modo que quedaban fuera las escuelas concertadas. El partido «liberal» protestó por ello y presentó un voto particular.
Y discretamente el PSOE y ERC están tanteando las cuestiones sociales de la reconstrucción en las que hay coincidencia para formalizar alguna clase de acuerdo.
Las negociaciones y las llamadas telefónicas no cesarán, por tanto, hasta el mismo martes.
El formato del debate y la votación serán procedimientos complejos y largos debido al elevado número de enmiendas que los grupos han conservado.
Se votarán primero éstas; si fueran respaldadas por la mayoría, se integrarán en el texto final. Acto seguido el Congreso se pronunciará sobre los votos particulares.
El texto del dictamen seguramente se votará el miércoles, aunque no de una sola vez, sino de cuatro: los diputados votarán sucesivamente los cuatro textos que componen el dictamen.
Durante los trabajos de la Comisión, basados en los testimonios de unos 150 comparecientes, se impuso la mayoría parlamentaria que representa la alianza de PSOE-Unidas Podemos, los partidos que forman el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Así ocurrió con las propuestas que se votaron, procedentes de los documentos pactados inicialmente por los socios de Gobierno. A muchas se unieron los partidos minoritarios y Cs, que sólo se descolgó del dictamen social.
El PP evitó el «sí», pero no cerró la puerta a la negociación con el PSOE. Las conversaciones, de hecho, continuaron.
Veinte días después, un acuerdo puntual entre PSOE y PP parece más que probable.
Estrella Digital