Durante el acto, al que han acudido autoridades de la región y parte de la corporación municipal, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha descubierto el monolito que se ha dedicado a todos los cántabros por su «ejemplar» comportamiento durante la crisis sanitaria del coronavirus.
.@RevillaMiguelA asegura que la autonomía cántabra es «irreversible para siempre» en el del Día de Cantabria en #CabezónDeLaSal, reconvertido este año en un homenaje al pueblo por su comportamiento durante la pandemia.
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«Al pueblo de Cantabria por su compromiso y solidaridad durante la pandemia COVID-19» es lo que aparece escrito en este monolito en memoria de este «difícil» momento que ha vivido la región y el país.
A pesar de las circunstancias que han acompañado a la celebración del Día de Cantabria, Cabezón de la Sal ha vuelto a reivindicar que el municipio es la «cuna de la Cantabria moderna» y de la actual comunidad autónoma.
Se trata de un día simbólico para la región porque significa el reconocimiento al origen de la autonomía. En 1979 en Cabezón se solicitó por primera vez que Cantabria fuese una comunidad española uniprovincial, una reivindicación que después fue secundada por 87 ayuntamientos de la región.
Revilla ha destacado que Cantabria es defensora de sus raíces y tradiciones pero también «fiel» a la unidad nacional, que «siempre ha sido una característica de esta tierra».
Por eso, ha explicado, no se ha renunciado a celebrar este acto «tan importante», una tradición que simboliza esa identidad diferenciadora de los pueblos de España, pero al mismo tiempo la unidad de todos ellos con la elevación de la banderas de todos los territorios autonómicos de España, así como el izado de la bandera española y cántabra.
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