Los primeros ediles de Usurbil (Agurtzane Solaberrieta), Orduña (Itziar Biguri), Asparrena (Txelo Auzmendi) e Irurtzun (Aitor Larraza) han ofrecido este lunes una rueda de prensa en San Sebastián para expresar su rechazo al decreto y exigir a los presidentes de Euskadi y Navarra, Iñigo Urkullu y María Chivite, respectivamente, que «defiendan a los ayuntamientos y garanticen la suficiencia de financiación» de las entidades locales.
Los alcaldes de la formación soberanista han denunciado que el objetivo del acuerdo alcanzado el pasado 4 de agosto entre el Gobierno y la FEMP consiste en «garantizar la financiación del propio Gobierno español» y, además «no respeta las especificidades forales de Álava, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra», por lo que a estas instituciones «les corresponde no aplicarlo», ha informado EH Bildu en un comunicado.
La coalición ha opinado que la correcta utilización de los remanentes municipales requiere la derogación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y ha recordado que en el acuerdo firmado entre EH Bildu y los partidos del Gobierno, PSOE y Podemos, el pasado 20 de mayo, se pactó «derogar los límites que impone la Ley de Estabilidad Presupuestaria al uso del remanente municipal, porque esta medida será la única garantía de que los ayuntamientos puedan invertir sus propios recursos económicos al servicio de la ciudadanía».
EH Bildu ha insistido en que «seguirá trabajando en la ejecución de ese acuerdo», que en otro de sus puntos incluía también la derogación de la reforma laboral.
Los regidores abertzales han denunciado que medidas como las que ha puesto en marcha el Gobierno «son conocidas» también en Euskadi por actuaciones similares de las diputaciones, tras lo que han recordado que la previsión sobre los fondos que reparten las instituciones forales a los municipios se han reducido, motivo por el que los ayuntamientos vascos dispondrán de un 20 % menos de recursos de los previstos.
AM