El encuentro ha tenido lugar en el Palacio de la Zarzuela, donde Arias ha puesto al tanto al rey de las principales líneas de actuación que tiene esta institución, creada en 1997, cuando entró en vigor la Convención sobre las Armas Químicas.
Entre ellas, está la situación en Siria, donde la OPAQ ha acusado al régimen de Bashar al Asad de usar gas sarín o cloro en varios ataques durante la guerra civil que padece el país.
El encuentro de Felipe VI con el diplomático español ha tenido lugar cinco días después de que la OPAQ se pronunciara sobre el caso del envenenamiento del opositor ruso Alexéi Navalni con el agente nervioso Novichok, desarrollado por la Unión Soviética.
Para la organización con sede en La Haya (Holanda), el caso de Navalni es «un «motivo de grave preocupación» por emplearse armamento prohibido.
Por ello, se ha ofrecido a ayudar en las investigaciones para esclarecer los hechos si uno de sus países miembros lo solicita formalmente, como podría ser Alemania, donde Navalni permanece ingresado.
El dirigente opositor ingresó el pasado 22 de agosto en una clínica de Berlín tras salir de Rusia y, según los exámenes practicados, fue víctima de un ataque químico, aunque este país lo sigue negando.
El pasado mes de noviembre, la conferencia de la OPAQ acordó actualizar, por primera vez desde 1997, su lista de sustancias prohibidas para incluir Novichok.
Fernando Arias fue nombrado director general de OPAQ en julio de 2018 en sustitución del turco Ahmet Üzümcü por un mandato de cuatro años.
La Convención sobre las Armas Químicas ha sido ratificada por más de 190 países, entre los que no están Corea del Norte, Israel o Egipto.
A la audiencia entre Arias y el rey se ha sumado la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach.
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