Felipe VI, junto a la reina Letizia, ha participado en el acto organizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores para celebrar el Día del Cooperante junto a la responsable del departamento, Arancha González Laya.
El acto ha tenido como eje central una charla por videoconferencia con cinco cooperantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid), de ONG y de organismos multilaterales, destinados en Líbano, El Salvador, Panamá, Filipinas y Mozambique.
Los reyes han conversado con ellos y, en particular, don Felipe les ha hecho varias preguntas para conocer con más detalle su tarea y cómo les está afectando el escenario de crisis sanitaria.
«La solidaridad y la cooperación son mecanismos fundamentales para avanzar y ganar en la lucha contra la pandemia, y persistir en la voluntad y el compromiso para actuar en consecuencia. La salud es un bien público global y resulta evidente que en un mundo globalizado, el deterioro de este bien público supone un perjuicio para todos», ha reflexionado el jefe del Estado.
En situaciones a veces arriesgadas, el rey ha subrayado «la abnegación y vocación» de los cooperantes y les ha transmitido su «preocupación y solidaridad» en un momento aún más complicado como el actual.
Don Felipe también ha hecho un llamamiento a «generar consenso y potenciar la coordinación entre países» para superar las dificultades de accesibilidad de la ayuda humanitaria.
Del total de cooperantes españoles, las mujeres representan el 56 por ciento del colectivo.
Casi la mitad (45 por ciento) se encuentra desplazado en África Subsahariana y una cuarta parte, en América del Sur, siendo Bolivia el país con más personas desplegadas (333), seguida de Mozambique (214) y República Democrática del Congo (106).
Otro dato del perfil del cooperante español es que el 38 por ciento es personal religioso, por delante de los que pertenecen a ONG.
González Laya ha reafirmado el compromiso de España con la ayuda al desarrollo, a pesar de los recortes que ha sufrido su presupuesto en los últimos años.
Según la ministra, «quizá son un poco escasos los recursos financieros», pero no así los del conjunto de la cooperación.
«Nos sobran otros recursos que también son tan importantes o más para impulsar la solidaridad internacional, como la ilusión, la ambición y el sentido de misión», ha afirmado.
Junto a la ministra, ha estado el nuevo director de la Aecid, Magdy Esteban Martínez-Solimán, a quien el rey le ha preguntado por si está prevista la reforma del Estatuto del Cooperante.
Martínez-Solimán ha admitido la necesidad de abordar este cambio por haber quedado «obsoleto» y no reconocer como merece la tarea del cooperante.
El nuevo responsable de la Aecid ha valorado que en los meses de pandemia, la cooperación española «ni se ha vuelto a casa, ni se ha tomado un descanso», al contrario -ha proseguido- que otros países que se han replegado de algunas zonas por la covid-19.
«Hacemos las cosas de otra manera, bien, sin levantar la voz, sin exportar modelos, sin proponer cosas que no encajan a la gente con la que cooperamos», ha elogiado Martínez-Solimán.
La reina se ha mostrado de acuerdo en que la cooperación española, «sin importar los recursos», se ha ganado la reputación de «modélica».
«Lo hace de otra manera. Tiene una manera especial de hacer las cosas y siempre son bien recibidos», ha resaltado doña Letizia desde su conocimiento al haber protagonizado varios viajes de cooperación, el último a Mozambique en abril de 2019.
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