El cierre perimetral y el toque de queda se verán afectadas por lo pactado en el Consejo Interterritorial de Salud para esas fechas entre el 23 de diciembre y el 6 de enero, ha recordado Zuloaga.
El vicepresidente ha señalado que la Dirección General de Salud Pública ha solicitado en su informe la prórroga del cierre perimetral de la comunidad autónoma y de la prohibición de la movilidad a partir de las 22.00 horas para «limitar esa movilidad por el impacto que tiene en la evolución de la pandemia».
Lo que sí se levanta es el confinamiento que se había establecido en todos los municipios desde primeros de noviembre porque se está observando en ellos «una disminución generalizada de casos» que ha llevado a que Salud Pública no haya solicitado mantener el cierre.
No obstante, Zuloaga ha explicado que Salud Pública «deja abierta la posibilidad de revertir nuevamente» esta situación municipal y establecer cordones sanitarios como se ha hecho en otras ocasiones si en los próximos días o semanas se observa un cambio de tendencia «preocupante» y se detecta un incremento en la incidencia de casos.
En estos casos, según ha apuntado el vicepresidente, se podrían establecer cordones sanitarios «más intensos y focalizados en núcleos de población específicos».
Zuloaga ha subrayado que la apertura de los cierres municipales «no significa que se pueda retomar la normalidad de los contactos sociales», sino que «deben mantenerse las medidas de aislamiento como hasta ahora».
Cantabria registró ayer miércoles 44 casos nuevos de covid-19, la mitad que el día anterior, en lo que va de hoy se han notificado 51, y han bajado ligeramente los hospitalizados, de manera que la región pasa a nivel 3 de alerta, pero «en el limite» por lo que hay que mantener la precaución.
Con los datos cerrados la pasada medianoche, los nuevos contagios han bajado a 44 en Cantabria, que son la mitad que el día anterior, y en el día de hoy se han registrado 51 más.
El número de casos activos ha bajado en 376 respecto al día anterior con datos de esta mañana, hasta los 2.728, de los que 2.571 están en cuarentena domiciliaria.
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