Garrido ha avanzado su baja en una carta, después de que el expresidente madrileño Ignacio Aguado decidiera ayer dar un paso atrás y no presentarse como candidato a las elecciones, en las que se postulará el portavoz nacional del partido naranja, Edmundo Bal.
Tras una trayectoria de más de 25 años, en la que tuvo que asumir la Presidencia de la Comunidad de Madrid con el PP en mayo de 2018 tras la dimisión de Cristina Cifuentes, ha decidido abandonar la política por su «polarización» para «blanquear lo que no es otra cosa que política de bloques, radicalismo y en buena medida crispación».
«Para alguien como yo, que siempre ha militado en el espacio del centro, sinceramente es el peor escenario que se pueda plantear», ha señalado Garrido, quien decidió abandonar el PP cuando formaba parte de la candidatura al Parlamento Europeo para integrarse en las listas de Ciudadanos al Parlamento madrileño.
Para el exconsejero ahora el centro político «es más necesario que nunca» porque significa «buscar el consenso y el entendimiento entre quienes piensan diferente».
Garrido ha explicado que tenía pensado dejar la política una vez se completase esta legislatura, pero tras un periodo de reflexión ha decidido que «debe ser el momento de decir adiós».
Por ello, ha solicitado al partido no ser incluido en las listas electorales, aunque ha precisado que «seguiré apoyándoles con mi trabajo durante toda esta trascendental campaña».
El exconsejero ha agradecido a Aguado su acogida en Ciudadanos y cree que Edmundo Bal «es el mejor candidato posible y una garantía para mantener la ilusión y las ganas de trabajar que siempre han caracterizado a este partido».
También al PP, en concreto a José María Álvarez del Manzano, Alberto Ruiz Gallardón, Ana Botella, Esperanza Aguirre y Pablo Casado, «con quien compartí muchos años de amistad entrañable y un solo desencuentro», ha relatado Garrido, que ha recordado asimismo a Mariano Rajoy por confiar en él para ser presidente de la Comunidad de Madrid.
Y ha mostrado su agradecimiento a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, después de dos años que «no han sido fáciles ni para ella ni para mí», tras compartir Gobierno desde partidos distintos «tras muchos años con la misma militancia».
Y ha finalizado mencionando a Cristina Cifuentes a quien debe «la oportunidad de haber tenido los tres años más felices de trabajo en política como su consejero de Presidencia».
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