La entidad Convivencia Cívica Catalana ha interpuesto este miércoles un recurso contencioso-administrativo ante el Supremo contra los indultos a los nueve presos del «procés», en una de las primeras iniciativas ante los tribunales de las que hay constancia en contra de esta medida de gracia.
Según ha informado Convivencia Cívica Catalana (CCC) en un comunicado, la entidad ha decidido recurrir los indultos, que han permitido que los presos independentistas hayan salido hoy en libertad, ya que considera que esta medida aprobada por el Gobierno supone una «grave afrenta» a la parte de la sociedad catalana que «sufrió en sus carnes» los «graves hechos del mal llamado ‘procés'».
Para la entidad, que ha interpuesto nueve recursos ante la sala contenciosa del Tribunal Supremo, uno por cada uno de los indultos parciales aprobados ayer por el Gobierno, los presos del «procés» han recibido un «trato de favor totalmente injustificado».
La entidad considera que ser una asociación de ciudadanos de Cataluña que sufren «en primera persona los hechos delictivos cometidos por los indultados» les confiere un «interés directo» en la decisión del Gobierno, lo que les otorga «plena legitimación procesal» para impugnar los indultos.
Convivencia Cívica subraya que en octubre de 2017 la Generalitat «atentó contra el orden constitucional y alentó a la población a enfrentarse a las legítimas autoridades judiciales y policiales, con un referéndum ilegal» y además «malversó dinero público».
El presidente de Convivencia Cívica, Ángel Escolano, ha destacado que los ciudadanos que han sufrido las «graves consecuencias del ataque frontal» llevado a cabo por los indultados «frente al orden constitucional en Cataluña», del que además «no se arrepienten y jactan», tienen la «obligación moral de combatir jurídicamente una actuación del Gobierno que les deja «en una situación de abandono».
Para el presidente de Convivencia Cívica, los indultos suponen que los constitucionalistas en Cataluña estén ahora a la espera de que los independentistas «vuelvan a atentar de nuevo contra el orden constitucional» y que se les «vuelva a premiar, como siempre».
Y todo ello supone, a su juicio, «cercenar los derechos» de aquellos catalanes que no secundan los «plantes totalitarios de imponer una república étnica catalana».
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