Trabajadores del servicio de emergencias 112 de la Generalitat de Cataluña han iniciado una huelga indefinida, con unos servicios mínimos del 85 %, para denunciar la «precariedad» de sus condiciones y exigir que el Gobierno catalán se comprometa a negociar un convenio propio ajustado a su labor.
En una rueda de prensa en Reus (Tarragona), donde el 112 tiene su sede central en Cataluña, los miembros del comité de huelga Santi Torrella y David Vilaplana han advertido de que su protesta comportará que el número de llamadas de emergencias diarias que no se podrán atender por falta de personal aumenten alrededor de un 20 %.
La huelga indefinida ha arrancado esta pasada medianoche, con el compromiso de sus participantes de no detenerla hasta que la Generalitat «asuma el conflicto y mantenga un compromiso firme para negociar el convenio propio» que reconozca la especificidad de su servicio público, más allá del actual convenio de servicio de Call Center.
Los huelguistas consideran una falta de «respeto» hacia la plantilla y hacia la ciudadanía el «menosprecio» que creen que reciben de la Consellería de Interior hacia la «situación de precariedad del servicio» del 112.
Los miembros del Comité de Huelga Santi Torrella y David Vilaplana han insistido en que su voluntad es finalizar la huelga lo antes posible por el bien de los ciudadanos, aunque han indicado que es una responsabilidad que recae en el departamento de Interior y en el conseller Joan Ignasi Elena, «que pese a haberse comprometido a abordar el conflicto, hasta ahora no se ha dignado a sentarse con los representantes de los trabajadores».
El conflicto arranca en mayo pasado, con el concurso de acreedores voluntario de la antigua empresa adjudicataria, el Grupo Norte, lo que puso en peligro los sueldos de los trabajadores, según el comité de huelga.
Sin embargo, las reclamaciones del colectivo se remontan a años atrás, con el objetivo de lograr un convenio propio que se ajusten a las particularidades del servicio y a una posterior internacionalización.
De hecho, según los huelguistas, la Generalitat obliga actualmente a la empresa adjudicataria a contratar el servicio dentro del convenio de Call Center, que creen que no se ajusta a las características de este servicio público de emergencias.
Los huelguistas han pedido disculpas a los ciudadanos por la precariedad en el servicio y han advertido de que más allá de las mejoras que comportaría aplicar un convenio propio para los trabajadores también lo sería para los usuarios, que son los destinatarios finales del 112, por lo que han pedido a la Generalitat que sea «responsable» para encontrar una solución.
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