El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha subrayado este miércoles la «rotunda condena» de su partido a todas las agresiones homófobas y ha indicado que mantendrán su «posición política» respecto al colectivo LGTBI de que no requiere ayudas o protección especial.
El portavoz parlamentario ha expresado en una rueda de prensa en el Congreso una «rotunda condena de Vox» a las «lamentabilísimas agresiones» homófobas de los últimos días, entre ellas el asalto «por una banda de salvajes» a un joven en el barrio madrileño de Malasaña «agredido por su condición sexual».
También ha citado otros casos sucedidos en Formentera, Velada (Toledo), la Puerta del Sol de Madrid y Melilla, antes de enfatizar que Vox, como «partido de la ley y el orden», condena rotundamente toda agresión violenta, ya que «todas las víctimas importan, con independencia de su sexo o su orientación sexual».
A continuación, Espinosa de los Monteros ha dicho que su partido no distingue entre víctimas, como a su juicio sí hacen otros políticos, periodistas, contertulios y tuiteros que vinculan a Vox con actos de violencia, por lo que ha advertido de que su partido «llevará a los tribunales» a quienes hagan esa relación.
«Lo hacen porque saben que muchos homosexuales, muchos LGTB, que viven en barrios que ellos han llenado de inmigrantes ilegales o de inmigrantes musulmanes en los últimos años van a votar a Vox», ha añadido.
Y lo ha justificado en que si bien los gobiernos polaco y húngaro son tildados de homófobos, «los gais saben que pueden pasear mucho más tranquilamente por las calles de Varsovia o de Budapest que por las calles de Molenbeek o desgraciadamente hoy por algunas calles del centro de Madrid», en una referencia al municipio de la región de Bruselas con alta tasa de inmigración musulmana.
Tras citar datos estadísticos sobre la proporción de criminalidad cometida por los inmigrantes en España en bruto -sin referencia a otras variables, como la segmentación económica-, Espinosa ha reiterado sus condenas a los ataques homófobos con el añadido de que ello no implica que vayan a dejar de «criticar la tiranía ideológica del ‘lobby’ LGTB que señala y criminaliza a cualquiera que cuestiona sus postulados».
«Oponerse a las políticas de los colectivos subvencionados LGTB no es ser homófobo», ha argüido Espinosa de los Monteros, antes de aseverar: «Ni vamos a renunciar a ninguno de nuestros postulados ni vamos a renunciar a ninguno de nuestros principios».
El portavoz de Vox en el Congreso cree que «los LGTBI no necesitan protección, porque son personas como todas las demás, que tienen los mismos derechos y obligaciones» por lo que su partido propone «acabar con la discriminación en algunos casos positiva a favor de ciertos colectivos fuertemente subvencionados a costa de los presupuestos de los españoles».
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