En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, Borrell ha recordado que «toda la oposición», incluido el sector que lidera Juan Guaidó, ha decidido presentarse a los comicios regionales y locales del 21 de noviembre.
«Si la oposición decide ir y eso es un camino que permite abrir una brecha y conseguir una mayor institucionalización de la oposición, ¿voy yo a decir que no mando una misión de observación electoral porque las elecciones son fraudulentas?», ha argumentado el también vicepresidente de la Comisión Europea.
«Pues vaya un ánimo que les doy para que se presenten si ya digo que son fraudulentas», ha agreado.
A su juicio, lo que «legitimará o deslegitimará» al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, será lo que diga el informe elaborado por la misión, la primera que manda la UE al país suramericano desde hace 15 años.
En Venezuela «no tenemos menos ganas» que los estadounidenses «de cambiar la situación actual», pero «para hacerlo hay cosas que nos parecen positivas y otras contraproducentes», ha sostenido Borrell.
El jefe de la diplomacia de la UE no ha querido valorar los comentarios hechos este jueves en el Senado estadounidense por Julissa Reynoso, propuesta como nueva embajadora de Washington ante España y Andorra.
Presionada por varios legisladores para que influya ante el Gobierno de Pedro Sánchez en cuestiones relacionadas con América Latina, Reynoso, de origen dominicano, dijo estar «bastante familiarizada con la mediocre política de España» frente a países como Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Con respecto a Cuba, Borrell ha enfatizado que «es bien conocido que la Unión Europea, no España, todos los años en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas vota a favor de que se suspenda el bloqueo» que Estados Unidos mantiene sobre la isla.
Y en cuanto a Nicaragua, «¿qué más tenemos que hacer?», se ha preguntado antes de afirmar que no cree que la UE esté haciendo menos que Estados Unidos, sino más bien «al contrario» con acciones diplomáticas, presión y sanciones contra ciudadanos responsables de «socavar la democracia» como la vicepresidenta del país, Rosario Murillo. EFE
M.M.