Bolaños destaca el cambio que cree que se ha evidenciado en Cataluña con la política de diálogo del Gobierno, en una entrevista con Efe en la que además se muestra convencido de que la coalición que sustenta al Ejecutivo de Pedro Sánchez no se romperá y llegará hasta el final de la legislatura pese a los choques con Unidas Podemos en asuntos como la reforma laboral.
Para el titular de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, es muy positivo que el Govern, y en general las instituciones catalanas, estén cumpliendo la ley, la Constitución y haya un trabajo coordinado para intentar mejorar las condiciones de vida de los catalanes.
Una situación que contrasta con la «tensión insoportable» que se vivía hace sólo cuatro años y que resalta que no llevaba a ninguna parte.
«Tenemos que hablar; tenemos que ser conscientes de que partimos de posiciones muy diferentes y que probablemente el proceso de diálogo va a ser muy complejo, pero tenemos que abordarlo (…) Es -apostilla- la única manera de hacerlo. No hay otra».
No confirma el anuncio de la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, de que habrá una nueva cita de la mesa de diálogo a principios de 2022 y se limita a señalar que las reuniones serán «cuando correspondan», cuando lo acuerden los dos gobiernos y cuando se crea que puede haber algún avance.
Insiste en que el diálogo es la única forma de superar las tensiones «y un período negro para Cataluña que fue el que produjo el enfrentamiento del proceso soberanista».
«El proceso soberanista -señala- creo que está terminado. Lo que se está abriendo es una nueva etapa, la etapa de las soluciones que vienen de la mano del diálogo, de encarar el problema, de buscar una política útil y valiente».
UNIDAS PODEMOS Y LA REFORMA LABORAL
Al diálogo apela también Bolaños ante una reforma laboral que señala que pretende acabar con dos grandes problemas estructurales de mercado de trabajo español como son la temporalidad y la precariedad.
La posibilidad de que la reforma de 2012 sea derogada en su totalidad o no, es a su juicio «un debate nominalista que no lleva a ninguna parte» y que lo importante es trabajar para conseguir un consenso.
Al plantearle si la reforma nacería tocada en caso de no contar con el apoyo de los empresarios, estima que sería muy raro que alguien se descolgara del acuerdo.
No cree Bolaños que la propuesta del ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, de aumentar las cotizaciones sociales afecte a la negociación de la reforma laboral, recuerda que la de las pensiones tiene su propia mesa de diálogo y señala que se trata de una fórmula para garantizar la sostenibilidad del sistema.
Pero precisa que puede haber otras propuestas y que el Gobierno está abierto al diálogo.
No teme que Unidas Podemos intente atribuirse como propios los logros sociales porque está convencido de que la ciudadanía conoce la «hoja de servicios» del PSOE en este ámbito y recalca que todo es fruto de las políticas progresistas de un Gobierno socialdemócrata.
Tampoco hay ningún temor, asegura, en el ala socialista del Gobierno a la imagen que según las encuestas se está forjando la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y afirma que se alegra de que cualquier miembro del Consejo de Ministros «tenga buena imagen y buena prensa» porque eso significa que están haciendo las cosas bien.
Pese a este deseo, precisa que por encima de todos los ministros es el presidente del Gobierno quien lidera la acción del Ejecutivo y quien fija las prioridades.
COALICIÓN HASTA 2023
Félix Bolaños está convencido de que la coalición entre PSOE y Unidas Podemos se mantendrá hasta las elecciones generales, que reitera que serán cuando tocan, a finales de 2023 y coincidiendo con el semestre de presidencia española de la Unión Europea.
Esa coincidencia, según el ministro, no afectará al trabajo que ya se está haciendo para que esa presidencia sea un éxito.
Bolaños, uno de los protagonistas del acuerdo con el PP para renovar cuatro órganos constitucionales, resalta la trascendencia que supone cumplir con la legalidad tras el bloqueo por parte del partido de Pablo Casado.
Ante la polémica por la presencia de Enrique Arnaldo como magistrado de Tribunal Constitucional a propuesta del PP asume que en la negociación ha tenido que haber cesiones por todas las partes.
«Quedémonos con lo importante, que es fortalecer las instituciones, renovarlas, porque eso es bueno para la democracia», añade antes de reiterar su deseo de que el acuerdo se extienda también a la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
También fue Bolaños, en su anterior responsabilidad como secretario general de la Presidencia del Gobierno, uno de los muñidores de los estados de alarma decretados ante la pandemia de coronavirus y que el Tribunal Constitucional considera inconstitucionales.
Una decisión ante la que afirma que el Gobierno volvería a trabajar «día y noche» como lo hizo ante la pandemia con el objetivo de salvar vidas.
«Hicimos lo que debíamos. Son sentencias muy discutidas tanto en el seno de propio tribunal como también en la comunidad jurídica y por tanto esa interpretación o ese debate jurídico no puede hacer olvidar lo importante, que salvamos vidas», subraya.
El ministro responsable de la Memoria Histórica confía también en que se logre el consenso en la ley que está ahora en tramitación en el Congreso frente a la posibilidad de que Unidas Podemos vuelva a plantear problemas y asegura que es difícil no apoyarla porque va a dignificar a la democracia española.
Y sobre la crisis energética por el precio de gas, asegura que «se mantiene intacto» el compromiso de Pedro Sánchez de que a final de año el recibo de la luz que paguen los ciudadanos será similar al de 2018 descontando el IPC.
Tampoco habrá problemas de desabastecimiento de gas durante este invierno, garantiza. EFE
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