Como ocurre en este tipo de marchas, las cifras no cuadran. La Delegación del Gobierno en Madrid ha cifrado en 20.000 los asistentes a la manifestación -un número que se barajaba en los días previos- mientras que los convocantes han elevado la cifra a 150.000.
Sea como fuere, los asistentes han hecho hincapié en la «unidad» que refleja la imagen de la manifestación al asegurar que es la primera vez que todos los colectivos representativos de las fuerzas de seguridad del Estado marchan juntos por un interés común, que no es otro que su rechazo a la nueva ley de Seguridad Ciudadana, la popular ley mordaza.
Bajo el lema «No a la inseguridad en España», la manifestación ha arrancando en la Puerta del Sol a las 11:30 horas con menor presencia de la esperada, si bien conforme ha ido avanzando la cabecera y la lluvia ha dado una tregua, más y más personas se han sumado a la marcha hasta hacerla multitudinaria.
Delante, un camión haciendo sonar el claxon mientras viandantes y transeúntes manifestaban su apoyo a los asistentes a la marcha, muy colorida por las banderas españolas que han inundado el recorrido, aunque también con espacio para las enseñas de las asociaciones, sindicatos y organizaciones y representantes de policías europeas que se han sumado a la marcha, auspiciada por Jusapol.
De esta asociación, nacida en 2018, surgieron Jupol y Jucil, las dos organizaciones actualmente con más representación en los consejos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, respectivamente.
La manifestación ha discurrido en todo momento en un ambiente pacífico y tranquilo, sin incidente alguno pero con constantes reproches y consignas contra el Gobierno de Pedro Sánchez y, en particular, hacia el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
De hecho, ha sido frente a su ministerio, en el paseo de la Castellana, donde al cabo de dos horas ha finalizado la marcha al grito de «Marlaska dimisión», «No a la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana» y «Esta es nuestra Policía».
Allí se ha leído un manifiesto en el que todas las policías lamentan que la reforma «se ha planteado completamente a espaldas de las fuerzas y cuerpos de seguridad», lo que consideran «un profundo error» porque «ellos son los expertos, no el Gobierno».
En su opinión, esta ley «favorece al delincuente», «cuestiona el principio de autoridad de los agentes» y «transmite un mensaje de impunidad, justo cuando más agresiones están sufriendo» los agentes.
Para ellos, esta reforma «no busca el consenso» entre el legislador y las fuerzas de seguridad «para hacer de España un país más seguro, sino la contraprestación política y la aritmética de apoyos parlamentarios».
Como ya habían anunciado previamente, una nutrida representación de PP, Vox y Ciudadanos han mostrado su apoyo a las reivindicaciones de los agentes con desigual presencia en la marcha, aunque con el mismo enfoque crítico hacía el Ejecutivo de Sánchez.
Por parte del PP, había dudas sobre si asistiría su líder, Pablo Casado, que se encontraba esta mañana en una conferencia en León, pero ha llegado al final de la marcha, donde ha pedido a Pedro Sánchez que «escuche a la calle».
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha estado al comienzo pero no se ha quedado durante la marcha alegando responsabilidades institucionales. Sí han hecho todo el recorrido el secretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, y el alcalde madrileño y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida.
También han acompañado a los manifestantes desde Sol hasta Interior el presidente de Vox, Santiago Abascal, acompañado de la cúpula de su partido, con el secretario general del partido, Javier Ortega Smith, el portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, y la presidenta del partido en Madrid, Rocío Monasterio.
El líder de Vox ha señalado que está «en la calle junto a los más leales y más esforzados servidores de España» y ha subrayado que su grupo se manifestaba «en contra de una ley aprobada por el Gobierno junto a todos los enemigos de España y el orden constitucional».
En representación de Ciudadanos, han asistido al inicio de la manifestación su líder, Inés Arrimadas, que ha pedido al Gobierno que proteja a los policías y no a los delincuentes, y el portavoz nacional del grupo, Edmundo Bal, que en su caso sí ha realizado todo el recorrido hasta el ministerio. EFE
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