Lo ha dicho en la sesión de control al Gobierno al responder al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu por las medidas que tiene previsto adoptar el Gobierno para evitar las muertes de inmigrantes que intentan llegar a Francia cruzando el río Bidasoa, donde en las últimas semanas han fallecido tres personas ahogadas.
Grande-Marlaska ha explicado que desde el pasado mes de agosto la Guardia Civil ha establecido en la zona un dispositivo especial de vigilancia que implica el despliegue del servicio marítimo provincial, de patrullas reforzadas y reconocimientos esporádicos de la unidad aérea.
Además -ha añadido- las unidades de información y de policía judicial han intensificado los contactos con las fuerzas de seguridad francesas para luchar contra las redes que trafican con inmigrantes.
El ministro ha remarcado que las actuaciones de las fuerzas de seguridad españolas se llevan a cabo como consecuencia del cierre de pasos fronterizos que «está realizando desde 2015 Francia», que se ampara en el espacio Schengen «pero que no compartimos necesariamente».
«Creemos que uno de los pilares fundamentales es la libre circulación y tenemos medidas necesarias y precisas para proteger las fronteras exteriores de la Unión Europea y garantizar la libre circulación interna», ha remarcado.
El ministro ha asegurado que el trabajo y la colaboración con el país vecino ha permitido que de 16 puestos cerrados «se haya pasado a día de hoy para mejorar el tránsito a 10».
Por su parte, Iñarritu ha lamentado que solo se lleven a cabo medidas policiales porque el fenómeno migratorio «es poliédrico y, fundamentalmente, humanitario», y las decisiones adoptadas «no sirven para este drama».
Tras censurar las devoluciones en caliente y los «controles policiales de perfil étnico» que, ha dicho, se realizan en la zona del Bidasoa, el diputado ha espetado al Gobierno a «no mantenerse en la inacción». EFE
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