El libro «Historias robadas» del abogado valenciano Enrique Vila, un relato sobre las adopciones falsas en la España del siglo XX, ha llegado a Estados Unidos, país donde acabaron muchos niños adoptados por matrimonios norteamericanos que trabajaban en ciudades españolas.
La publicación, que narra siete historias de niños robados y vendidos a través de un mercado negro clandestino de bebés durante décadas, vio la luz en España en 2011; tres años después fue traducida al italiano y distribuida en Italia, y ahora salta el Atlántico y desde hace una semana se comercializa en los Estados Unidos bajo el título «Betrayed at birth».
«Hay una implicación de Estados Unidos porque muchos de los bebés adoptados en España acabaron en ese país», asegura en declaraciones a la Agencia EFE Enrique Vila, quien afirma: «Se da mucho el fenómeno de personas que fueron adoptadas por matrimonios americanos que trabajaban en España», y añade: «El trasvase de algunos niños comprados en España que acabaron en Estados Unidos es un hecho».
También señala que muchos irlandeses de la Congregación de Hermanas de la Magdalena, en Dublín, acabaron adoptados en Estados Unidos; alude así a la película «Philomena» (2013), dirigida por Stephen Frears y basada en la historia real de una adolescente irlandesa que vivía en un internado de monjas, se quedó embarazada y le quitaron al bebé, que fue adoptado por un político estadounidense.
Además, indica que en Estados Unidos ha habido «mafias de compraventa de bebés» y una mujer fue condenada por quitar bebés a sus madres y darlos en adopción.
«El tema de niños robados interesa en Estados Unidos, como en todo el mundo», afirma Vila, que explica que el público estadounidense, que está «muy sensibilizado», desconocía «bastante» lo ocurrido en España y, por eso, el libro, en el que hay una explicación jurídica e histórica del tema pero también cuenta historias cortas, «está llamando mucho la atención».
Vila indica que en estos momentos trabaja en la búsqueda de una chica que vive en Estados Unidos. Nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) y se la llevaron a aquel país; a su juicio, es «un tema gordo pero parece que en España ya lo tenemos descontado, aunque creo que en el resto del mundo, cuando se enteran, se quedan con la boca abierta».
MAS DE 300 REENCUENTROS
Enrique Vila, que cuando tenía 23 años de edad supo que había sido adoptado y emprendió un camino para buscar a su madre biológica, ha logrado con su trabajo 300 reencuentros directos de personas en su misma situación. También de forma indirecta ha sido consultado por diversos casos e incluso sus demandas son copiadas, algo de lo que se alegra.
«Son miles de casos, aunque hay más abogados y asociaciones dedicadas a ellos y se ha repartido el trabajo», indica Vila, que añade que calcula que en España hay cerca de 300.000 personas inscritas con falsa identidad, aunque matiza que eso «no es lo mismo que ser un bebé robado».
«Saber la cifra real de niños robados realmente es difícil porque no todos los inscritos falsos son de bebés robados, pero no todos los adoptados somos entregados voluntariamente», indica.
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