La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, niega que el partido de Pablo Casado oriente algunas decisiones políticas, como el rechazo a la reforma laboral, en función de Vox y subraya: «Somos la alternativa y no miramos de reojo lo que hacen otros».
«Tenemos muy claro lo que tenemos que hacer (…) lo que hagan otros nos da lo mismo. Adoptamos las decisiones con absoluta libertad, sin admitir presiones de nadie y convencidísimos de qué es lo que nos mueve», sostiene en una entrevista con la Agencia EFE.
En un contexto electoral, con comicios anticipados el 13 de febrero en Castilla y León, y urnas a lo largo de 2022 en Andalucía, Gamarra señala que la meta del PP es «seguir creciendo», dirigiéndose «a todos los españoles de centro derecha e incluso a los desencantados de la izquierda para construir un proyecto abierto en el que quepan cuanto más españoles mejor».
Y no vislumbra gobiernos junto a Vox, sino que el PP aspira a «la libertad de una mayoría suficiente para gobernar en solitario».
«No nos preocupa», responde Gamarra al ser preguntada sobre si al partido le genera preocupación que la formación de Santiago Abascal pueda pedir entrar en los gobiernos autonómicos o en un hipotético Ejecutivo de Pablo Casado.
«El PP no gobierna con Vox en ninguna comunidad autónoma y los españoles van a saber entender perfectamente y confiar en nosotros que somos algo muy diferente», sostiene, y como diferencias alude a la violencia machista, que el PP sí denuncia porque «lamentablemente es una realidad».
En este sentido Gamarra ve prioritaria una Ley contra la Trata donde se aborde el problema de la prostitución: «el PP estará ahí para arrimar el hombro».
Ante los comicios en Castilla y León, la dirigente parlamentaria arguye que el PP es el que garantiza la bajada de impuestos o la apertura de los consultorios rurales, y «cuanto más fuerte esté», «mejor» porque las elecciones se juegan entre el PP o el PSOE de Pedro Sánchez.
«Lo que tendría que aclarar Vox, que no lo ha aclarado, es si va a dejar que gobierne el PP si tiene más votos que la izquierda», ha agregado Gamarra, que como está segura de que el partido de Santiago Abascal no lo va a aclarar, lo más sensato es agrupar el voto de centroderecha.
Gamarra tampoco despeja la incógnita de cuándo se celebrarán las elecciones en Andalucía, una decisión que recae en el presidente de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, que «convocará cuando considere oportuno y cuando no le quede otro remedio» bien porque la estabilidad no esté garantizada o bien porque le «bloqueen» la posibilidad de gobernar.
En clave interna, la portavoz del PP en el Congreso da por finalizado cualquier conflicto.
Y frente a las críticas de la exportavoz Cayetana Álvarez de Toledo y a la falta de deliberación en el seno del grupo, señala que se debate igual o más que cuando ésta ocupaba la portavocía y que el ambiente «siempre ha sido pacífico» en el grupo y «si alguien no está conforme es una cuestión personal e individual».
Sostiene Gamarra que «los problemas internos de las organizaciones siempre tienen que ser secundarios y no deben obstaculizar el trabajo» y preguntada sobre si le preocupa que el ruido interno eclipse su labor afirma: «Este ruido interno no ocupa ni un solo segundo en el día a día del grupo parlamentario porque no existe».
Una paz que extiende también al caso del PP madrileño y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de quien dice que es una «fantástica presidenta», «entregada en cuerpo y alma a servir a los madrileños».
«Y eso es lo importante, cada uno en su sitio y en su papel. Dar lo mejor de nosotros mismos e impulsar iniciativas que impulsen el cambio», puntualiza.
Gamarra tampoco adelanta si buscará o no presidir el PP de La Rioja en el próximo congreso de la formación regional: «No hay ningún congreso en estos momentos convocado y por lo tanto yo no me planteo, no hay nada, cuando se convoque el congreso estoy segura de que seremos capaces entre todos de plantear una candidatura que sea la que La Rioja necesita y la mejor para el PP».
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