En una entrevista en Radio Euskadi, Esparza ha dicho que la parte «pequeñita» del acuerdo fue el apoyo que ese mismo jueves dio el PSN al alcalde de Pamplona, Enrique Maya (también vicepresidente de UPN), para evitar su reprobación y aprobar modificaciones del presupuesto municipal por 27 millones de euros.
El presidente del UPN ha agradecido la «sensatez» de los dirigentes del PSOE y del PSN, a los que ha explicado la situación creada por los diputados Carlos García Adanero y Sergio Sayas al votar contra la reforma laboral e incumplir el acuerdo alcanzado por la dirección del partido con los socialistas.
Ha reiterado que cree a Pablo Casado cuando le dijo que el PP «no los ha comprado» a Adanero y Sayas para que cambiaran su voto y que la coalición Navarra Suma junto a populares y Ciudadanos «sigue trabajando con normalidad».
Esparza, que tampoco cree que Adanero y Sayas sean tránsfugas ni hayan hablado con Vox, ha señalado que los dos diputados se han situado «fuera» de UPN al negarse a entregar sus actas y ha asegurado que prefiere quedarse sin representación en el Congreso temporalmente que perder la credibilidad como partido.
«Somos un partido regionalista, nuestro centro es Navarra y gobernar en Navarra, es una tristeza enorme todo lo ocurrido y prefiero ser un partido que tiene palabra y cumple lo que acuerda», ha añadido.
En su opinión, «nadie» en UPN «ve bien» el «engaño durante 23 horas» de los dos diputados, desde que conocieron el acuerdo con el PSOE y dijeron que acataban la disciplina de voto aunque no lo compartían hasta que votaron en contra de la reforma laboral.
«Fue un torpedo en toda la línea de flotación de UPN», ha aseverado Esparza, que ha dicho que cuando conoció la votación se quedó «helado». «Si me corto, no sangro», ha expresado. EFE
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