El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha repetido frente al líder del PP, Pablo Casado, la oferta que ya hizo este martes a los populares, ayudarles para no depender de la ultraderecha en Castilla y León, en forma de abstención, pero con la condición de que el rechazo del PP a Vox sea para siempre y en todos los territorios.
Sánchez ha reiterado así en la sesión de control al Gobierno celebrada el ofrecimiento que hizo en el Senado, que Casado optó por ignorar y a la que este miércoles no ha podido dar respuesta porque ya había agotado su turno cuando el jefe del Ejecutivo ha retomado la oferta.
Ha acusado Sánchez a Casado de haber creado una trampa y querer ahora que otros partidos le saquen, pero ha agregado que como los socialistas se toman en serio a la ultraderecha están dispuestos a ayudar con tres condiciones: que el PP pida ayuda, explique por qué la ultraderecha no puede entrar en gobiernos y diga si es «para siempre» y «en todos los territorios».
En su intervención, Casado ha acusado al Gobierno de usar Instituciones Penitenciarias para negociar con el asesino de 13 inocentes, en alusión a Antonio López Ruiz, Kubati, exjefe de ETA y actual dirigente de Sortu, a cambio de los votos de EH Bildu, y ha preguntado a Sánchez si está con las víctimas o con los verdugos.
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