El castellano no tendrá reconocimiento de lengua vehicular en el sistema educativo de las Islas Baleares, según han acordado los partidos del Govern balear: PSIB-PSOE, Unidas Podemos y los ecosoberanistas de MÉS.
El Parlament balear aprobará este martes la Ley de Educación de las Islas Baleares, pero no el apartado C del artículo 133, donde se afirma que catalán y castellano son lenguas vehiculares en la educación.
Tampoco lo será el catalán, que continuará protegido por el denominado Decreto de Mínimos, que establece que como poco se emplee el catalán en la mitad del horario lectivo.
PP y Ciudadanos (Cs) querían salvaguardar el castellano en las aulas en esta ley con su consideración junto al catalán de lengua vehicular y garantizar así un mínimo de clases en esta lengua.
Así lo habían solicitado y pactado PP y Ciudadanos (Cs) con el PSIB-PSOE en comisión parlamentaria, pero las presiones de sus socios de MÉS han llevado un día antes de la votación final de este proyecto legislativo a retirar que el castellano tenga la consideración de lengua vehicular.
El portavoz del PP balear en el Parlament, Toni Costa, ha lamentado que el conseller de Educación, Martí March, haya «reculado» ante las presiones de MÉS y que «traicione así el consenso» logrado durante meses sobre esa ley. El conseller «se deja llevar por las más radicales», le ha reprobado.
El diputado de Cs Juanma Gómez ha sostenido que su partido está «contra» el modelo educativo «monolingüístico» que propone el Govern y ha echado en cara al PSOE que se haya dejado llevar por las «imposiciones ideológicas y soberanistas» de MÉS.
En un comunicado, el PSIB-PSOE afirma que los partidos del Pacte de Govern no «harán ninguna instrumentalización» de la lengua catalana y lamentan que el PP haya «roto» el consenso en cuestiones relacionadas con el modelo lingüístico.
Los socialistas han recordado que el Decreto de Mínimos fue impulsado por el PP hace 25 años con el acuerdo unánime de todos los partidos políticos.
El coordinador de MÉS per Mallorca, Lluis Apesteguia, ha censurado que «el PP no sea capaz de abandonar las trincheras lingüísticas» en los temas de lengua y educación y que el principal partido de la oposición sea «incapaz» de llegar a acuerdos importantes con el Govern.
Apesteguia ha defendido que el catalán debe «recuperar su cuota social» y, para ello, es fundamental su enseñanza en las escuelas. También ha denunciado el «acoso judicial» que sufre el catalán en todo el Estado español.
Desde Unidas Podemos, la diputada Gloria Santiago ha destacado que la ley reconoce expresamente la autonomía pedagógica de los centros educativos de Baleares para elaborar y desarrollar su propio modelo lingüístico. El objetivo, ha añadido, es que los alumnos dominen el catalán y el castellano.
El portavoz de El Pi, Josep Meliá, ha calificado de «mala noticia» que la nueva ley nazca sin consenso político porque esto supondrá su modificación según quien gobierne.
Vox ya pidió en su día la retirada de toda la ley por ser «profundamente ideológica» y «adoctrinadora», ha explicado su portavoz, Jorge Campos, que ha rechazado la «imposición lingüística» que vive la educación balear.
«Se apruebe lo que se apruebe, continuará la inmersión lingüística en catalán que se viven en los centros públicos», ha avisado.
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