Las familias de los 21 marineros fallecidos en el naufragio del barco gallego Villa de Pitanxo, ocurrido el pasado 15 de febrero en Terranova (Canadá), aseguran que no se van a «olvidar» de los desaparecidos y retomarán las movilizaciones.
Lo harán con una concentración el próximo domingo 3 de abril, a partir de la una de la tarde, en la Alameda de Marín (Pontevedra), localidad en el que el buque tenía su puerto base.
Los allegados de los marineros exigirán al Gobierno que realice los trámites necesarios para descender al pecio hundido y continuar con la búsqueda de los doce tripulantes cuyos cadáveres aún no han sido recuperados tras la catástrofe.
La portavoz de las familias, María José de Pazo, ha rogado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que «rectifique» su decisión de suspender todas las tareas de búsqueda, alegando que descender hasta el punto del naufragio o reflotar el barco es «técnicamente inviable».
La hija de Francisco de Pazo, jefe de máquinas del Villa de Pitanxo, ha apuntado que la de las familias «es una petición de justicia, de búsqueda de la verdad» y ha censurado el «incumplimiento» del compromiso adquirido por el propio Sánchez tras el naufragio.
El escrito que les hizo llegar el Gobierno para justificar que no es viable descender al pecio del buque «no aporta ningún dato, no tiene ninguna referencia a ningún experto y está sin firmar».
Las familias entienden que esta decisión «es un desprecio a la obligación que tienen de bajar al barco, a la obligación que tienen de hacer justicia y a la obligación que tenemos todas de exigirlo», ha sentenciado De Pazo.
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