El presidente saliente del PP, Pablo Casado, ha anunciado este jueves que abandona la política, deja el escaño en el Congreso de los Diputados y renuncia a asumir cualquier responsabilidad en el partido.
Lo ha hecho durante su intervención en el congreso del PP, donde ha agradecido a su sucesor, Alberto Núñez Feijóo, su ofrecimiento para seguir trabajando en el partido, pero que ha decidido declinar y se ha despedido de los que han sido sus compañeros con un «hasta siempre», donde se le ha visto visiblemente emocionado.
Da un paso a un lado después de perder la confianza de los suyos tras el choque que mantuvo con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, pero se ha comprometido a estar para todo lo que necesite el PP a partir de ahora, cediendo el testigo a Feijóo, de quien ha destacado su trayectoria «impecable».
Además, ha agradecido a su sucesor que haya incluido en su dirección a miembros de su equipo, como Cuca Gamarra, hasta ahora la portavoz del PP en el Congreso y ahora la nueva secretaria general.
En su discurso de despedida, Casado ha pronosticado que el PP de nuevo devolverá el rumbo «a esta gran nación», subrayando que «humildemente» él ha intentado hacer su parte y que se ha dejado la piel para mejorar España.
«Desde hoy abrimos una nueva etapa en el PP y seré el primero en facilitarla y en apoyar a un buen gestor y a un buen amigo», ha asegurado Casado, que dice adiós a un periodo de su carrera política que empezó el 21 de julio de 2018 cuando fue elegido presidente del PP en primarias.
Ha admitido que ha vivido un mes «agridulce», donde el sentimiento de injusticia fue sustituido por uno de gratitud y ha hecho una firme defensa del trabajo realizado estos cuatro años.
Casado ha subrayado que en tres años han pasado de ser tercera fuerza a primera, casi absorbiendo a los que les habían «sorpasado» (Ciudadanos) y dejando «las cosas claras» a los que lo intentaron.
Ha afirmado que en todo momento han intentado «dar a cada uno su sitio» porque todos eran necesarios y ha defendido que en un país que ha elegido a cinco presidentes del Gobierno cuando tenían «poco más de cuarenta años» la política adulta «la definen las ideas correctas».
«Siempre he dicho la verdad, costara lo que costara, me enfrentara a quien me enfrentara, y puedo decir que estoy muy orgulloso de ello», ha manifestado.