El Consejo por la República, espacio parainstitucional liderado desde Bélgica por el expresident de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, ha hecho este domingo un llamamiento al independentismo a «romper toda relación política con España», a «retirar el apoyo al Gobierno español» y a «romper» todos los pactos con los socialistas.
En un comunicado, el Consejo por la República ha arremetido contra la «infructuosa reunión» celebrada este domingo entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, para tratar de rebajar la tensión a raíz de la denuncia de espionaje a más de 60 independentistas.
Bolaños ha anunciado cuatro iniciativas para «esclarecer» las denuncias de espionaje, entre ellas abrir un «control interno» del CNI, «desclasificar» documentos y constituir en breve la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso.
Para la entidad que preside Puigdemont, las medidas anunciadas no solo no son suficientes sino que demuestran, a su entender, que el Gobierno de Pedro Sánchez es «incapaz de ordenar a sus poderes que investiguen el crimen y la malversación económica para poderlo cometer», por lo que propone acciones de respuesta desde el independentismo, que condicionarían la estrategia de ERC y JxCat.
Además de «retirar el apoyo al Gobierno español», al que ERC viene dando estabilidad desde el principio de la legislatura, el Consejo por la República llama a «romper todos los pactos políticos que incluyan a los partidos españoles que no condenen la violencia digital» o que «participen en gobiernos que se nieguen a investigar» el espionaje, en velada alusión a los pactos que tanto Esquerra como JxCat mantienen en diversas instituciones con los socialistas.
También se exige al Govern de Pere Aragonès que se retire de la mesa de diálogo, «por inútil», por carecer de «credibilidad» y por «deslealtad manifiesta de la parte española», y se pide que las relaciones con el Estado se restrinjan a un «nivel técnico y administrativo».
Además, se propone una alianza entre fuerzas independentistas para que «en todas las elecciones la fuerza más votada encabece el gobierno de las instituciones, con o sin coalición de gobierno».
Allí donde no sumen mayoría suficiente para poder obtener la presidencia o la alcaldía, añade el comunicado, los partidos independentistas «ejercerán la oposición hasta construir una alternativa victoriosa», lo que en la práctica significaría vetar cualquier acuerdo municipal con el PSC.
Finalmente, el Consejo por la República llama al independentismo a «definir una estrategia de confrontación democrática que permita retomar el camino iniciado en octubre de 2017», cuando se celebró el referendum ilegal de autodeterminación.