Madrid, 25 ene (EFE).- Cientos de taxistas han recibido con aplausos en la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas la noticia del preacuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid para regular los vehículos de transporte con conductor (VTC) mediante una «distancia mínima» en la contratación.
El vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi, Jesús Fernández, se ha dirigido a los participantes en una caravana formada por cientos de taxis que han recorrido este viernes la ciudad de Madrid desde el cementerio de La Almudena hasta la Terminal 4 del aeropuerto sin dejar de hacer sonar sus bocinas en la quinta jornada de huelga indefinida del sector.
Fernández ha recordado que el pasado martes el Gobierno regional no estaba dispuesto a hablar con el Ayuntamiento de Madrid, mientras que ahora hay un principio de acuerdo entre ambas administraciones.
«¿Hemos conseguido algo o no hemos conseguido nada? ¡Vamos a seguir! Ésta no va a ser la solución definitiva, pero va a ser parte de la solución», ha asegurado.
Este principio de acuerdo supone «un avance» y un «gesto» importante para «desbloquear» la situación, ha destacado Fernández en declaraciones a Efe.
En el marco de las protestas para exigir a la Comunidad de Madrid la regulación de los VTC, alrededor de un millar de taxistas se ha dado cita en el cementerio de La Almudena entre las 08:00 y las 09:00 horas para participar en una «marcha lenta» por la ciudad hasta el aeropuerto, adonde han llegado entre las 12:00 y las 13:00.
Desde el camposanto, la marcha de taxis, que ha recorrido por la capital hasta el aeropuerto de más de seis kilómetros, se ha ralentizado y los bocinazos se han intensificado a la altura de las sedes de Ciudadanos, el PP y la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras.
Durante el trayecto, una taxista se ha detenido para limpiar su vehículo porque le habían tirado un huevo desde una ventana.
Efe ha hecho parte del recorrido con dos taxistas, Javier Valero y Agustín Nogales, que han recibido con cautela el anuncio del preacuerdo, a la espera de conocerlo en detalle.
«No entiendo que ahora la sociedad se nos eche encima por la mala publicidad que nos están haciendo», ha indicado Javier Valero, que lleva 35 años como taxista.
Valero ha recordado que cuando ocurrieron los atentados del 11-M los taxistas se volcaron para ayudar a la gente trasladándola de manera gratuita, mientras que los VTC subieron los precios.
«Nos hemos tenido que sacar una licencia municipal, un certificado médico para garantizar que no padecemos una enfermedad contagiosa y un certificado de antecedentes penales, mientras que los conductores de VTC tienen un carné de conducir normal. No sabes con quién te estás montando», ha apuntado.
Nogales, con veinte años de experiencia como taxista, ha admitido la necesidad de modernizarse, pero ha estimado que «no puede venir un grupo económico fuerte para barrer al sector del taxi» y ha reclamado que se cumpla la proporción 1/30 (un VTC por cada treinta taxis).
«Hasta en las autoescuelas ofrecen trabajo con VTC a gente que se acaba se sacar el carné de conducir», ha afirmado Nogales, que ha denunciado que «las Administraciones han consentido la especulación».
Ambos han resaltado que el colectivo está dispuesto a llegar hasta el final. «Esperamos una solución, por lo menos semejante al acuerdo de Barcelona», han asegurado. EFE