San Sebastián, 25 sep (EFE).- El director argentino Diego Lerman ha presentado hoy su largometraje «Una especie de familia», una propuesta que pretende «interpelar al espectador» sobre su postura ante las complicaciones legales que, en Argentina, existen para la adopción de niños, máxime cuando el aborto allí está prohibido.
«La película tiene muchos focos, no hay respuestas fáciles ni reduccionistas, porque si así fuera podríamos quedarnos al margen, pero lo que yo intento contar es mucho mas complicado», ha explicado hoy en una rueda de prensa el director, que competirá con esta cinta en la Sección Oficial por la Concha de Oro.
Protagonizada por una soberbia Bárbara Lennie, a la que acompañan los actores argentinos Yanina Ávila (Marcela), Claudio Tolcachir (el marido) y Daniel Araóz (Doctor Costas) «Una especie de familia» sigue los primeros días de vida de un bebé nacido en un entorno de pobreza extrema a quien su madre da voluntariamente en adopción.
Si bien la madre, que ha perdido recientemente a su propio hijo, nunca acepta una transacción económica para conseguir al bebé, acaba por ceder a la extorsión que, en la cinta, se plantea no tanto como un negocio sino como un mal menor del que todos salen ganando.
Lerman puntualiza que la película «más que a la subrogación de vientre habla de la ausencia de legalidad alrededor de la adopción; padres que no pueden adoptar y niños que se quedan en un centro de acogida, sin olvidar que en Argentina el aborto es ilegal».
«Me interesaba la construcción moral de la sociedad en este tema, con todas las ambivalencias que esto genera», ha precisado.
«Este es uno de los personajes más complicados que he hecho», ha señalado hoy la actriz madrileña de padres argentinos, pese a lo cual, esta fue la primera vez que Lennie rodaba allí.
«Esta mujer -explica- hace un viaje muy complejo que, como actriz, me demandaba un montón de cosas. Y como mujer -conceptos que no disocia, ha puntualizado- me hizo cuestionarme mis propios deseos de maternidad, en realidad, todas las películas te llevan a algún sitio personal, pero eso me lo quedo para mí».
Tanto Lennie, como Daniel Aráoz, que interpreta al Doctor Costas, el «intermediario», se «acercaron a la realidad que Diego veía, a las contradicciones, sin construir sobre la moralidad. No está señalado el bien o el mal, solo hay un intento poético de mostrar lo que pasa», ha dicho Aráoz.
En ese sentido, Lennie ha añadido que Malena, su personaje, «esta en un momento complicado de su vida, en una huida hacia adelante hasta que ya no puede más».
«Ella sale de Buenos Aires sin pensarlo mucho, en realidad no piensa con frialdad en toda la película, pero actúa un poco torpemente. Lo que parecía un encuentro de amor deseado se complica, todo sale mal, pero lo hace por amor», aclara.
Lennie dice que tuvo trabajo extra para entender «la energía de esta mujer que es un poco difusa; lo que Diego llama la ‘no forma’, que hace que ella, antes de llegar a una conclusión, aunque sea una acción, cambie».
Hay, en «Una especie de familia», una denuncia social aunque Lerman dice que las clases sociales «se hermanan en la diferencia»; le ve algo de tragedia griega y es desgarrada y triste, demoledora en su mensaje de desigualdad y desamparo.
Esta es la tercera vez que el argentino, productor y director, compite en San Sebastián; las dos anteriores lo hizo en Horizontes Latinos, con «Refugiado» (2014) y «La mirada invisible» (2010).
Por su parte, Lennie mantiene una relación estrecha con el Festival de San Sebastián; de hecho, su primera nominación al Goya la obtuvo por «Obaba», le película de Montxo Armendáriz que inauguró el Zinemaldia de 2005. Años más tarde, en 2014, la película que protagonizaba, «Magical Girl», fue Concha de Oro.
Este año, además de participar en el reparto de «El Reino», de Rodrigo Sorogoyen, de la que ayer se ofreció un avance en el festival, Lennie ha sido elegida «el rostro más glamuroso del cine español», un premio que concede la firma Max Factor en el marco del Zinemaldia. EFE