Madrid, 18 dic (EFE).- El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado este viernes que España empezará a administrar la vacuna de Pfizer contra la covid-19 el próximo domingo, 27 de diciembre, porque «estamos preparados» y «no queremos esperar ni un solo día: no es el fin, pero es el principio del fin».
En rueda de prensa, el titular de Sanidad ha explicado que las inyecciones llegarán a todas las comunidades entre los días 26 y 27, si bien aún se «están terminando de ajustar todos los aspectos logísticos en coordinación con Europa», y serán los colectivos «de máximo riesgo» de las residencias de mayores y el personal sanitario de primera línea los primeros a los que se les administre.
Illa no ha podido precisar cuántas dosis recibirá nuestro país porque aún está pendiente de confirmación por parte de la Comisión Europea, aunque sí ha dicho que «no serán todas las que quisiéramos» porque la vacunación va a ser progresiva.
Las inyecciones se repartirán de forma equitativa en todas las comunidades en función de la población de los grupos prioritarios que tenga cada una, y la cantidad se irá compensando con las sucesivas entregas que se hagan cada semana.
Así, España ha optado por empezar la campaña el primero de los días de la horquilla que ayer estableció la UE, que iba del 27 al 29. «No queremos esperar ni un solo día. Esto no es el fin, es el principio del fin, pero queremos que empiece cuanto antes», ha subrayado.
De hecho, ha señalado, las comunidades están culminando el proceso de citación de los primeros españoles a los que se les va a administrar la vacuna de Pfizer, que previsiblemente será aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) el próximo lunes.
En ese momento, ha recordado, se publicará una ficha técnica de que aclarará sus indicaciones; a partir de ahí, la Comisión Europea deberá dar el aval a su comercialización, lo que se producirá 48 horas después.
Pfizer distribuirá en un primer momento su medicamento en 50 puntos identificados por las comunidades que no se revelarán por motivos de seguridad, y su distribución se hará bajo custodia policial según el plan en el que trabajan los ministerios de Sanidad e Interior.
Llegará en cajas de poliespam con cinco bandejas de 1.000 viales de cinco dosis cada una -es decir, 5.000 pinchazos-, cubiertos de nieve carbónica, puesto que para su conservación requiere estar a -80 grados; tras el proceso de descongelación, puede conservarse en nevera hasta cinco días.
En una primera fase se inmunizará además a personal sanitario y sociosanitario y grandes dependientes no institucionalizados -unos 2,5 millones de personas en total-, tal y como establece la estrategia de vacunación acordada en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, y se prolongará al menos hasta febrero o principios de marzo.
A este primer grupo prioritario les seguirán otros 15 divididos en otras dos etapas.
«España tiene una tradición de vacunación exitosa y profesionales muy bien formados y que saben vacunar y saben cómo hay que hacerlo», ha subrayado el ministro antes de volver a trasladar un «mensaje de mucha seguridad» aunque vaya a ser una campaña larga y con «peculiaridades notables».
Según los cálculos de Illa, entre mayo y junio podrán estar inmunizados entre 15 y 20 millones de ciudadanos. EFE
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