En su intervención en el debate de investidura y antes de la segunda y definitiva votación, Abascal ha acusado a Unidas Podemos, socios del Gobierno de coalición con el PSOE, de tener vínculos con dictadores y «teocracias» como Irán.
Abascal ha empleado gran parte de su intervención en defender la posición contraria de Vox a las leyes de violencia machista y su apuesta por la cadena perpetua para los asesinos y una ley de violencia intrafamiliar que ampare a todas las víctimas.
Ha asegurado que la mayoría de violaciones en grupo las perpetran extranjeros, pero el Gobierno lo «oculta» por sus «obsesiones ideológicas» al mismo tiempo que los responsables apenas pasan unos días detenidos.
Más allá de la violencia machista, Abascal ha cargado contra la investidura de Pedro Sánchez, a la que ha calificado como un «matrimonio entre la mentir y la traición».
«Sánchez quiere copresidir un Gobierno ilegítimo porque de la mentira y el fraude a los españoles solo puede nacer la ilegitimidad», ha alertado.
A su juicio, Sánchez ha utilizado las instituciones para alcanzar la investidura porque, en su opinión, «primero se ganan las elecciones y luego se llega al Gobierno», y no al revés.
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