La «start up» Innovamat, que ya ha formado a 220.000 alumnos, ha desarrollado un proyecto de «profesores para profesores» para transformar las clases de matemáticas y hacer que los niños aprendan con métodos alejados del modelo tradicional, dejando atrás la mera memorización, aspecto en línea con la última reforma educativa.
En un contexto en el que la educación se ve obligada a renovarse ante la pandemia, la digitalización y la entrada en vigor de las modificaciones de la Lomloe desde el próximo curso, las escuelas se están viendo requeridas a cambiar su forma de dar las clases con métodos diferentes a los convencionales.
Ante la necesidad de dejar atrás la memorización y la mecanización surge Innovamat, un proyecto “de profesores para profesores” que busca enseñar a los centros una nueva forma de impartir matemáticas, explica en una entrevista con Efe la responsable de didáctica de Innovamat, Laura Morera.
La «start up» española ofrece guías didácticas, propuestas de actividades, objetos manipulables para facilitar las explicaciones y material para la formación continua de los docentes con el objetivo de que preparen e impartan sus clases con mayor fluidez y se fomente un aprendizaje “más profundo y significativo”.
“No queremos -añade Morera- que nuestros alumnos tengan conocimientos superficiales que se pueden buscar en Google o con una calculadora, sino que sepan conectar ideas, argumentar y resolver problemas”.
Morera, que realza la figura del profesor y su necesidad de estar en constante formación, considera que la aplicación de la Lomloe puede suponer “una oportunidad” para transformar el modelo educativo y representa una “apuesta” por el aprendizaje basado en competencias.
“La Lomloe ha sido muy criticada por cosas concretas de aplicación, pero en general, la filosofía que hay detrás se parece más a lo que dice la didáctica y la pedagogía”, señala.
Innovamat ya ha trabajado con más de 1.250 escuelas en España e Iberoamérica y ha contribuido a la formación de 220.000 alumnos desde Infantil a Secundaria con sus novedosas técnicas de aprendizaje.
“Si este concepto de aprendizaje se entiende bien desde la educación en España, será un ejército imparable de gente intelectualmente súper potente”, defiende Morera, que entiende el aula de matemáticas como un “lugar maravilloso” que debe ir “más allá de la numeración y el cálculo” y en el que los alumnos pueden “equivocarse, probar, conjeturar y aprender”.
En cuanto a resultados, la responsable de Innovamat destaca que han observado una evolución positiva en el aprendizaje de los alumnos que reciben esta formación, y avanza que medirán si los resultados en pruebas estandarizadas y de competencias como los exámenes PISA mejoran, en los que los estudiantes españoles se encuentran por debajo de la media de los países de la OCDE.
“No hay pruebas perfectas para medir el aprendizaje de los alumnos porque siempre hay muchas variables, pero se puede ir comparando”, señala Morera, que llama a “generar talento propio” en las escuelas.