Isabel Díaz Ayuso ha sido proclamada este viernes presidenta del PP de Madrid con el respaldo del 99,12 % de los compromisarios madrileños, en el primer día de un cónclave que reclamó durante meses y que solo ha logrado tras sustituir Alberto Núñez Feijóo a Pablo Casado al frente del liderazgo del PP.
El presidente del 17º Congreso del PP de Madrid, Miguel Ángel Recuenco, ha anunciado el resultado de esta votación, en la que Díaz Ayuso era la candidata única a dirigir la formación.
Con el anuncio de los resultados de la votación de 2.052 compromisarios, de los que 2.030 han optado por la presidenta, se pone fin a la primera jornada del congreso del PP de Madrid, que mañana concluirá con la intervención tanto de la presidenta madrileña como del líder de los populares.
En su intervención previa a la votación de los compromisarios, Isabel Díaz Ayuso ha confirmado la renovación al completo del equipo que la acompañará en su nuevo proyecto, sin dejar rastro de la era de Pablo Casado.
La dirigente popular ha diseñado un equipo «con personas de acreditada solvencia» que adquieren por primera vez responsabilidades en la organización, y de cuya dirección salen, entre otros, la hasta ahora secretaria general del partidos en Madrid, Ana Camíns, y los consejeros de su gobierno, Carlos Izquierdo y David Pérez, cercanos a Casado.
«Los partidos no pueden ser clubes de amigos. Hay mucho en juego en nuestras decisiones: empleos, prosperidad, familias. Decisiones que afectan directamente a la vida de millones de personas», ha declarado la presidenta madrileña, que ha recordado que tanto ella como el alcalde eran desconocidos en 2019.
En su última intervención como candidata a presidir el partido, Ayuso ha dicho que quiere «un equipo que haga relevos atléticos», «sin llegar nunca a saborear la decadencia» y «sin vacíos de poder ni miedos».
«Sin egos ni rencores: es muy probable que los que vengan sean mejores que nosotros. Siempre hay que aspirar a ir a mejor», ha añadido.
A todos les ha pedido humildad», «trabajo, trabajo y trabajo», «respeto sagrado al afiliado» y «entrega absoluta al ciudadano».
«Prohibido, bajo amenaza de penalti y tarjeta roja, hablar con perspectiva de género ecorresiliente empoderado, porque esto significaría que no se ha enterado de nada de lo que está pasando», ha continuado.