Los toros de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo han abierto el primer encierro de los Sanfermines de 2022 con una carrera rápida, de 2:35 minutos, al parecer sin heridos por asta aunque se pudo ver numerosas caídas. Con momentos de tensión, como el vivido en la entrada a la plaza, donde se ha formado un montón de corredores.
Puntual, a las ocho de la mañana, 1.089 días después del último encierro celebrado en Pamplona, el 14 de julio de 2019, la manada ha partido de los corrales de Santo Domingo agrupada y encabezada por los cabestros, aunque enseguida los toros han tomado el mando, lo que ha propiciado bonitas carreras de los mozos.
En el primer tramo del recorrido, hasta llegar a Estafeta, se han producido algunas caídas, y la manada se ha partido en dos, abriéndose y permitiendo a los corredores largas carreras junto a los toros. Es en ese tramo donde el encierro se ha acelerado, produciendo que numerosos mozos fueran al suelo y uno de los toros ha chocado contra el vallado de la parte derecha del tramo de Telefónica.
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Lo más peligroso ha sido un amago de montón en la entrada de la plaza, donde los toros han pasado por encima de algunos mozos, aunque sin aparentes consecuencias graves. El encierro ha dejado solo tres heridos por traumatismos con ingreso hospitalario y sin heridos por asta de toro, según el primer parte facilitado.
Los de Núñez del Cuvillo han protagonizado un #Encierro1RTVE algo más lento de lo habitual en estos toros y sin incidentes graves a falta de conocer el parte oficial de heridos:
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La ganadería de Joaquín Núñez del Cuvillo es una de las preferidas por las figuras del toreo por su volumen y juego. Arrancan y rematan siempre, llegando hasta al final, lo que les convierte en peligrosos en la carrera porque persiguen y no les importa estrellarse en el vallado en pos de quien les cite.
En el #Encierro1RTVE se ha vivido una amago de montón.
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Y por un momento a @TeoLazaro le ha venido a la memoria el grave tapón del del 7 de julio de 1972.
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Son de pelaje muy variado: negro, ensabanado, colorado, castaño y jabonero. Pastan en fincas gaditanas: las de “El Grullo”, en Vejer de la Frontera; “El Lanchar”, en Conil de la Frontera, y “Los Arenalejos” en Medina Sidonia. Un encaste propio, iniciado en 1982, con vacas y sementales de José Luis Osborne Vázquez, al que su propietario, el sevillano Joaquín Núñez del Cuvillo, fue añadiendo reses del Conde de La Corte (a través de Mora Figueroa), Núñez (Sayalero y Bandrés), Marqués de Domecq (Torrealta) y Juan Pedro Domecq.
Su última carrera en Pamplona, el 12 de julio de 2019, fue muy peligrosa y dejaron tres cogidas. Fue la carrera más veloz de las que han completado en Pamplona.