Con estas palabras, Iglesias ha querido dejar claro que si la vicepresidenta segunda está ahora en una posición de liderazgo es gracias a personas como Pablo Echenique, Ione Belarra o Irene Montero, que en un momento determinado eligieron el camino de entrar en el Gobierno y lo hicieron «contra el criterio de la progresía política y parte del espacio» que representan.
Lo ha dicho en alusión a que Díaz sí que quería entrar en el Gobierno pero no a costa de repetir las elecciones en 2019.
El primer secretario general de Podemos, que dejó todas sus responsabilidades en el Ejecutivo y en el partido en mayo de 2021, se ha referido a Díaz en estos términos durante la presentación del libro del periodista Aitor Riveiro, «Pablo Iglesias Verdades a la cara».
Un acto que se ha celebrado en El Matadero y al que ha acudido la cúpula de Podemos, entre ellos la secretaria general y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y su «número 2» y responsable de Igualdad, Irene Montero, aparte del coordinador general de IU y titular de Consumo, Alberto Garzón.
No estaba prevista la asistencia de Díaz, a quien Iglesias designó como su sucesora en una decisión que hace unos días cuestionó el exlíder de Podemos. También ha acudido el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu.
Iglesias ha contado que ya en el verano de 2014 se planteó por primera vez dejar la política porque no era «ni muchísimo menos» su vocación y que ya sabía desde el verano de 2020 que no iba a ser el candidato a las próximas generales, aunque no se lo podía decir a Pedro Sánchez porque entonces hubiera hecho unos cálculos diferentes, según ha explicado.
Y ha asegurado sin titubear que «ni en su peor pesadilla» volvería a la política institucional.
Iglesias, que firmará ejemplares en la Feria del Libro, ha subrayado que ser de Podemos «no sale gratis» y que él lo ha sufrido en carne propia y en la de su familia al recordar el acoso que padeció durante mucho tiempo.
En Podemos, «asumir responsabilidades políticas es asumir que una serie de poderes van a actuar contra ti», ha recalcado al señalar que «la voluntad de destruir Podemos sigue intacta».
Según ha dicho, continúa sin estar «normalizado» que haya ministros del partido morado en el Ejecutivo de Pedro Sánchez y ha sacado pecho de los éxitos de su partido dentro del Gobierno, como la subida del salario mínimo o la regulación de los alquileres.
Logros de los que cree, ha afirmado, que se apropiará Sánchez en la campaña para las elecciones de 2023. EFE