La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Medio Ambiente, ha denunciado la probabilidad de un origen humano, de «forma intencional o imprudente», en los tres nuevos incendios registrados este doming. Concretamente en Vegalatrave (Zamora), Quintanilla del Coco (Burgos) y San Juan de la Nava (Ávila).
«Los primeros indicios indican que los incendios no son espontáneos, sino que estaría la mano del hombre detrás, de forma intencional e imprudente, en lugares y día de tan extrema peligrosidad, explica la consejería a través de una nota difundida a los medios de información.
Por esta razón, la administración autonómica ha pedido a la población que extreme las precauciones en sus actividades dentro de zonas forestales y, en general, de riesgo de incendio.
Ha solicitado también que contribuya a la vigilancia del territorio «ante este desafío de personas que intencional e imprudentemente están ocasionando este nuevo ataque que pone en riesgo la seguridad de las personas y daña gravemente del patrimonio natural».
En cuanto al abandono del territorio, del que se ha acusado a la Junta de Castilla y León, el consejero ha expresado su solidaridad con los afectados por el fuego.
“Tienen todo el derecho a quejarse. Tenemos que darles nuestro apoyo”. Y sobre los medios de lucha contra el fuego, ha explicado que “estamos ante una nueva realidad de incendios derivada de los efectos climáticos”. “Las causas son complejas y, aparte de luchar contra estas causas, tenemos que aumentar nuestra capacidad y dar una mayor respuesta posible”, ha añadido. “Los medios son finitos y siempre que haya más medios se hará mejor”.
Las provincia de Zamora, Ávila y Burgos son las más perjudicadas por los incendios, en especial las localidades de Losacio, San Juan de la Nava y Quintanilla.
En Ávila, permanece activo y en nivel 2 en incendio en Cebreros, que se decretó el pasado 16 de julio y en el que numerosos efectivos luchan aún por sofocarlo.
El otro en incendio activo y también activo que más preocupa es el de Montes de Valdueza, en Ponferrada, que habría arrasado ya 2.000 hectáreas, según fuentes municipales y que permanece también en nivel 2.
En la provincia de Salamanca otros tres siguen activos: en Gomecello, Candelario y el de Monsagro. Mientras que en Zamora sigue activo el de Losacio, que ha acabado ya con más de 30.000 hectáreas.
Otro incendio que se ha producido este domingo en Burgos ha alertado a los vecinos de Cameros en municipios como Ortigosa, Villoslada, Lumbreras y El Rasillo desde donde aseguran que se ve el humo, huele a quemado e incluso cae algo de ceniza.
Los bomberos de Burgos luchaban a última hora del domingo por proteger el monasterio de Silos y por salvar «casa por casa», con todos los medios a disposición para evitar la devastación provocada por las llamas. Declarado de nivel 2 por su peligrosidad, el frente se encuentra a unos treinta kilómetros del límite de La Rioja.
La Junta de Castilla y León ha informado que 11 están controlados y otros 10 han sido extinguidos en las últimas horas.